Sonó el despertador, señal de que ya es tiempo de abrir mis ojos y acostumbrarme a ser llamado "Profesor Jeon".
Pesadamente toqué el botón que apaga ese horrible sonido. Ahora que me doy cuenta, podría usar la alarma del celular. Magnífico Jeon. ¿Cómo es que una persona como tú, con ese coeficiente intelectual digno de admirar, no se dio cuenta de emplear algo tan obvio? Estrés. Exactamente, el estrés me consume. A los 23 años ya me gradué con honores, etc. Pienso que mi convivencia con adolescentes me va a mantener joven.
Lamentablemente escucho demasiadas críticas respeto a mi actitud y personalidad, mis ex novias terminaron conmigo por esas razones. No me importo demasiado por así decirlo, estoy enfocado en mis estudios. Mi vida amorosa puede esperar.
Me senté en la cama y estiré los brazos acompañando esa acción con un sonoro bostezo. Mi vista nublada se dirigió hacia mis pies, había una sola pantufla, la decisión más razonable a mi entender fue caminar descalzo. Dejé la ropa no planchada sobre la cama para ir a la ducha.
Oh~j-Esto es la gloria. La lluvia cálida bajaba por mi espalda hasta mojarme todo, pasé mis manos por mi cara hasta mi nuca dejando mi pelo hacia atrás. Mi miembro estaba algo despierto, debe ser porque recién me levanto, pero no puedo darme el lujo de encargarme de eso....... ¿No? Espera, cuando lo hago generalmente me pongo de buen humor ¿Acaso no es la mejor forma de inciar el día?
Sin pensarlo más, apoyé mi antebrazo en aquellos azulejos de color gris. Las gotas recorrían toda mi espalda y mi vista se dirigió hacia abajo, inconscienteme lo agarré con mi mano libre y coloqué mi pulgar sobre la cabeza, ligeramente lo iba moviendo sientiendo como una corriente eléctrica bajaba por mi columna, adoro esa sensación, cada vez mi miembro estaba más duro, lo empecé a hacer más rápido, mis gemidos son lo único que se escucha en este departamento, no es mi intención callarlos ya que vivo solo. La palma de mi mano no podía cubrir todo el largo de mi pene, empecé un vaivén cada vez más intenso, lo apretaba tanto que las venas ya se marcaban mucho, al saber que la punta es tan sensible dejé que las gotas calientes chocaran en mi glande Ahj~ah-h -sentí de nuevo esas cosquillas que iban directo hacia esta parte, aprisioné todo el falo con mi mano para dar unos últimos movimientos rápidos...
Oh~jmm- terminé de la mejor forma, mordí mi labio, es tan malditamente hermoso. Hace mucho tiempo no me encargo de esto, mierda, estaba tan ocupado que me olvidé cómo se sentía.
Limpié toda mi esencia y cerré la ducha, como dejé mi traje y lo demás en mi cama solamente me sequé un poco y puse la toalla blanca al rededor de mi cintura. Serví mi café y empecé a cambiarme. Hace calor entonces opté por pornerme una camisa celeste clara con un jean negro.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Metí todo en mi maletín, recogí las llaves de casa y la del auto, pero gran sorpresa que me llevo, el ascensor está en reparación y yo vivo en el octavo piso. No importa Jeon~, tienes que ser positivo.
Al llegar a planta baja observo como una señora, creo que del piso de abajo, sale contenta del ascensor...
-Disculpe... El ascensor no estaba en reparación?
-Hijito mio, claro que no... Claro que no. No ve como me acabo de bajar?
-Ah bueno, gracias señora.
-Está muy rojo querido, quiere un pañuelo?
-No, está bien señora, gracias...
-Dios lo bendiga -Luego de desearme eso se fue aparentemente a hacer las compras.
-MIERDA! Estos mocosos y sus bromas, me voy a vengar, por qué sus madres no prefirieron tener un perro? O un gato? Ah... Es verdad, seguro se rompió el preservativo y nacieron escorias como ellos.
Venía maldiciendo a lo bajo hasta llegar a mi auto. Puse mis cosas en el asiento del copiloto y para calmarme, prendí la radio.
TRÁFICO.
Autos como ganado, lo único que se escucha son bocinas e insultos. Logré pasar toda esa situación salvaje, conduje unos 15 minutos más y finalmente llegué a mi destino.
