Capitulo único

240 26 7
                                    

ESTA HISTORIA FUE REVISADA Y CORREGIDA EL 20/02/2022

— ¿Chat? — lo llamó Queen Bee, acercándose a él después de la exitosa batalla contra el akuma.

— ¿Si?

Ella le sonrió coqueta, y tiró del cascabel de Chat Noir para acortar la distancia entre ellos dos. Él tragó saliva con los ojos abiertos en espanto, a la vez que un leve tono carmesí comenzaba a cubrir ligeramente sus mejillas. Notó al instante que la rubia se traía algo entre manos, que no auguraba nada bueno. Pues, cuando lo hacía, no zafaba nadie.

— ¿Queen...? — preguntó con un hilo de voz, pero la rubia puso un dedo sobre sus labios para que se callara.

— Me preguntaba... Qué haría un chico como tú después de cada batalla contra los akumas. — Deslizó el dedo desde sus labios hasta el mentón, sin dejar de mirarlo, profundamente, a los ojos. Ella sabía concerteza que lo estaba poniendo nervioso... Aunque no de la manera que ella quería.

— Pues... Ahm... ¿Iré a mi casa? — respondió, soltando una risita nerviosa. Queen Bee soltó una carcajada exagerada.

— No, tonto. — dijo, volviendo a la carga, acercando su rostro un poco más, hasta que sus narices estuvieran a milímetros de distancia. — Mi pregunta era si tenías algún plan después de las batallas... O mejor dicho, si tenías algo que hacer después de esta.

Oh, si. Ya sabía el muy bien por dónde iba aquello. El felino hizo una mueca que transformó en una sonrisa y sacudió la cabeza, alejándose de la rubia.

— Yo... Queen... Lo siento pero...

— Está ocupado.

Queen Bee y Chat Noir se giraron sorprendidos hacia el origen de la voz. Ladybug estaba a unos pasos frente a ellos, con sus manos apoyadas en sus caderas, y observando la escena con cierto enojo.

— Lo siento, Queen Bee. Pero Chat está ocupado hoy. — anunció la catarina, acercándose a paso apresurado hacia ellos.

El desagrado que reflejaba la cara de la rubia era inexplicable. Chat agradeció mentalmente a todos los dioses que existían, y a la mismísima Ladybug, por salvarlo de aquella manera. La azabache lo tomó por el brazo y casi arrastrándolo, lo alejó de Queen Bee, que los miraba atónita, sin poder reaccionar por las acciones de la heroína.

— ¿¡Disculpa!? YO estaba hablando con él. — chilló Queen Bee haciéndo un tono histérico con su voz.

— Perdona, pero si nos disculpas, Chat y yo teníamos una cita programada para hoy. — contestó Ladybug sin siquiera darse vuelta para poder regocijarse de la expresión de Queen Bee, que estaba roja de furia.

Sin embargo, el rostro de Chat era aún peor. Se había sonrojado hasta las orejas, y literalmente, se había quedado sin lengua.

"¿U—Una cita?" pensó, sin dar crédito a sus oidos.

——chat.exe dejó de funcionar.——

Se quedó mudo por unos segundos. Ladybug lo miró de reojo y sonrió de medio lado sin que Chat Noir se diera cuenta.

— ¿Qué? ¿El gato te mordió la lengua? — le preguntó ella, trayendo al rubio devuelta al planeta tierra.

— ¿Yo? Nooo... Es solo que... No sabía que teníamos una cita. — respondió con sorna. Ensanchó una sonrisa coqueta, y reuniendo todo el valor que tenía, le dió un suave pero rápido beso en la mejilla. Esta vez fue el turno de Ladybug para sonrojarse.

— Aprovéchalo antes de que cambie de opinión. — le contestó, entrelazando sus manos, y recostando su cabeza contra su hombro.

Chat Noir ensanchó una sonrisa digna de un completo enamorado, sin poder creer la pura suerte que había tenido, gracias a los celos de su Lady.

CelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora