Parte única

14 2 1
                                    

The Truth Untold sonaba cuando salí del pequeño cubículo después de terminar mis necesidades fisiológicas. Me dirijo a aquel gran espejo que refleja todo, abro la llave y lavo mis manos con el jabón de espuma mientras me veo en el espejo, a pesar de los pequeños cubículos el cuarto como tal era grande, imitando a esos típicos de la preparatoria.

—Joder, sí que soy sexi —digo mientras una pequeña risa se escapa de mis labios.

—Y vaya que lo eres —escucho esa voz que tanto conozco a la perfección y dirijo mi vista hacía puerta, sonrío ampliamente.

—Jiminie.

—¿No estás cansado? —pregunta y toma del jabón espuma para lavarse las manos en el lavabo de al lado.

—Lo estoy —cierro la llave que hasta hace poco estaba usando y tomo algo de papel para secar mis manos—. Pero hacemos esto por army, no podemos mostrarnos cansados.

Les debíamos tanto a army y lo único que hago yo es escribirles canciones. De cierto modo me hacía sentir culpable no poder darles más a pesar de que army lo daba todo por nosotros y por eso estaba haciendo lo posible para que army se la pasará bien independientemente de cómo era mi estado físico, al menos por hoy.

—Me hubiera gustado bailar una canción lenta de esas que suelen poner al final de una graduación junto a Hyung.

—¿Quién dice que no podemos bailarla ahora?

Jimin deja de lavar sus manos y me observa desde arriba. Había recargado mi brazo en el lavabo, por lo cual yo le veía desde abajo.

—Hyung, pero army...

—Army entenderá... ¿No crees? —Jimin cerró la llave, pero me miraba dudoso— Además —digo y me paro correctamente, quedando escasos centímetros más alto que el—. Allá afuera tienen a otros cinco idiotas con quién divertirse.

Jimin ríe y se sacude las manos, mojándome un poco.

—Pequeño maleducado —le digo a la vez que le tomo por la cintura uniéndolo a mí y él pone sus manos en mi pecho, mojándome más—. Los niños malos no se gradúan, ¿Sabías? —deposito un beso en su nariz haciéndole reír.

—Al menos yo repetiría por ser un niño malo, no por ser estúpido.

Una pequeña risa de escapa de los carnosos labios del menor y el contrario le pellizca las costillas, sacando una risa más fuerte.

Serendipity sonaba de fondo cuando ambos comenzaron a bailar en aquella espaciosa habitación, olvidándose por un momento que estaban en el baño. Concentrándose solamente en el contrario.

—Soy tu gato calicó, quien vino a verte —comenzó a cantar Jimin, al son de Serendipty—. Ámame ahora, tócame ahora. Solo déjame amarte.

Su castaña cabellera se recargo en el pecho Yoongi, el cual le dejo un beso en esta y continuaron bailando al son de la canción, con pasos suaves y lentos. Yoongi tenía sus manos en la cintura de Jimin y Jimin rodeando el cuello de Yoongi.

Sus corazones latían desbordados y se sentían llenos, llenos con la simple presencia del otro. Llenos del alma.

Lo demás poco importaba en ese momento, solo eran ellos dos, al punto que ninguno se dio cuenta cuando alguien abrió la puerta del baño y segundos después, la cerró.

Graduation Song sonó y ambos inmediatamente comenzaron a reír al escuchar la voz de Jungkook, terminando por separarse de la risa. Recordar cómo se veía Jungkook hace algunos años era muy gracioso por alguna razón, en especial para el mayor, que disfrutaba de molestarlo, pero a pesar de eso era como el hermano menor que nunca tuvo, jamás deseo, pero que de esos que te alegras de tener.

—Jiminie —le llamó Yoongi, quien, como siempre, era el primero en dejar de reírse. Jimin levanto la vista riendo aún un poco y paró cuando sus miradas se encontraron, dejando solo una sonrisa en su rostro—. Te amo demasiado —le profeso Yoongi, dando paso a esa maravillosa sonrisa de encías que tanto amaba Jimin.

El rostro de Jimin se volvió serio y camino hasta Yoongi, quien le recibió con los brazos abiertos y le abrazo.

—¡Hyung nunca me deja decirlo primero! —se quejó Jimin a la vez que golpeaba el pecho de Yoongi infantilmente, Yoongi solo rio y Jimin suspiró—. Yo también le amo demasiado, Hyung —le respondió Jimin y sus ojos se transformaron en dos pequeñas líneas a la vez que sonreía.

Yoongi le miró con cariño unos segundos y después le beso, tan dulce y tierno como siempre lo hacía, tal y justo como Jimin amaba que Yoongi le besará.

Cuando se separaron se miraron un momento y ambos sonrieron.

Definitivamente no necesitaban nada más en el mundo si tenían al contrario.

Esperaban, algún día..., poder confesárselo a army.

[•••]

—¡Jungkook, ve a buscar a Jimin y Yoongi Hyung! —le susurro Seokjin al pequeño Jungkookie, bastante molesto porque los dos mencionados habían desaparecido en medio una convivencia con army, aquellas personas a las que los 7 chicos le debían todo, según su pensamiento.

—Pero Jin Hyung...

—Jungkook, ve por favor —dijo esta vez Namjoon.

Jungkook suspiro y se fue al baño a buscar a sus dos Hyungs escurridizos, él no quería ir a buscarlos, ¡¿Y si se encontraba a sus Hyungs haciendo cosas... sucias?! De solo pensarlo un escalofrió le recorrió la espalda y se quedó un momento parado en la puerta del baño.

Con todo el esfuerzo del mundo, abrió la puerta y diviso a sus dos Hyungs bailando abrazados, les observo unos segundos y después volvió a cerrar la puerta. Una sonrisa se formó en su rostro y regreso a donde sus otros Hyungs y armys.

Cuando Jin se lo llevo lejos de army y le grito cuestionando por qué no había traigo a Yoongi y Jimin y qué rayos se suponía que hacían que era más importante que army, Jungkook solamente dijo: Ellos están ocupados amándose de la manera más pura que podría haber visto algún día. De una manera que, por alguna razón, la sociedad no les deja frente a las cámaras. Al menos no todavía.

Graduation time [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora