Tan cerca

351 63 22
                                    


No habrá día, desde que cortamos lazos, que recuerde tan nítido como aquel en el que nos encontramos, si no mal recuerdo, dos o tres años después de lo acontecido con "JHope".

Te ví observando con atención un recuadro de horarios con tanta calma y armonía, que parecías pez en tu propio estanque, sin importar que ese distrito era peligroso y que los recién llegados siempre eran los primeros en ser atacados por los maleantes. Pero a ti, como siempre, con tus aires de grandeza y tu mirada sería, tu caminar seguro de que nadie te haría daño, enseñando con amabilidad tus dientes a quienes reconocías a penas, nunca nada te sucedió.

Hasta a mí me quisieron quitar las pertenencias luego de meses viviendo por estos lados y a ti con noventa días, caminabas a tus anchas como si el barrio fuese tu casa, y nadie te atacó. Que no se malinterprete, me alegra que jamás te persiga la desgracia, pero me hace sentir un poco condenado a hijo de puta que de todas las peores cosas que conozco de ti, yo sea la más perniciosa.

¿Por qué tengo que ser parte de esta lista, para empezar? Siempre quise ser de esas anécdotas que relatas con una sonrisa y un latido vibrando por el recuerdo; pero me marginé a mi mismo a este lado de tu corazón, si es que estoy en él, me conforma; peor es que me hayas dado borrón y cuenta nueva para alguien más.

Tengo fresco el echo de que no me miraste aquel día y continuaste en tus asuntos, mientras una ráfaga de emociones y vergüenza me recubría entero. Mis pensamientos fueron: ¿Estoy bien vestido? ¿Me veo bien? Espero haberme duchado ¿Me extraña? ¿Me recuerda? ¿Todavía siente algo por mi? Hace tanto calor. Dios, que no sean tan obvios mis latidos. ¿Dirá mi nombre cuando me vea? Por favor, por favor que lo haga.

Y antes de continuar con esa cadena interminable de sentimientos, unas pequeñas manos se aferraron a mis ropas y la realidad (mi realidad) me golpeó; ya no era el Jimin de veintiuno, ni tú el Yoongi de diecinueve. Ya no había ni jamás habría un "nosotros" si yo todavía quería seguir amando este trocito de cosita linda que ocupó tu lugar.

Tú eras mi Suga, mi dulce... Pero Jihyun es mi niño, mi cosita.

Lo sostuve entre mis brazos y lo apreté a mi pecho, me aferraba de alguna manera a la firmeza de mi vida y al día a día; recordándome que si estaba con él no te elegía a ti, y que estaba bien así. Sin embargo traté de hablarte de igual forma, no me resignaba a la idea de desaprovechar la oportunidad gloriosa que me daba el destino de tenerte a solas para mí, y no deleitarme al menos con tus ojos de chocolate. Me acerqué de todos modos a ti, porque quería verte de cerca y oírte, y sabes que nunca me prohibí de nada.

"¿Yoongi, eres tu?"

Sí, lo sé, no fui muy elocuente. Sin embargo tu nombre supo raro entre mis labios, obligandome a relamerlos porque de pronto se secaron, y la presión en mis dedos aumento ligeramente... Entonces me di cuenta que le tenía miedo a tu reacción.

"Hey, Jimin. ¿Cómo estás?"

A partir de esas palabras un nudo se apretó en mi estomago, y el entusiasmo de unos momentos atrás se cayó al suelo; me di cuenta que te quería ver, cuando menos, reticente o brevemente entristecido, pero no pasó. A cambio me regalaste una radiante y hermosa sonrisa con encías y todo (esas que tanto me gustaba), diciéndome, sin decirlo realmente, que todo iba bien aún si yo no era tu amante, tu vecino o siquiera un amigo; y me sentí angustiado e insatisfecho.

¿De verdad había importado para ti, tan poco?

¿Genuinamente te alegraba mi nueva vida?

¿Tan expresivo debías ser sobre que no te molesta un carajo que siga sin ti?

Repentinamente se giró mi corazón boca abajo y quise correr, pero en dirección contraria a ti, como nunca sucedió antes tu sonrisa me hacía daño,  tus ojos llenos de brillo me recordaban cuanto odio el café, jamás me cayó tan mal tu felicidad y me di cuenta que era patético.

Mis expectativas eran absurdas y yo un ridículo.

Solamente yo rezaba por verte cada día, deseando una vida más cercana a ti, arrepintiendome de todo lo que tenía a veces porque no estabas en mis planes diarios, atesorando cada recuerdo y sintiéndome bendecido por algunos sueños... Y tú siempre caminaste mirando al frente.

Fue más patético descubrir que pasado el tiempo de aquel último reencuentro, todavía sigo deseando esas cosas, y aun duele.

Todavía te sigo deseando para mí.

De Jimin para Yoongi [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora