Ansias Sin Consonancias ~

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El fresco aire de esa tarde se colaba en su alma. El cosquilleo en sus pies que le producía caminar sin zapatos por la arena le traía nostalgia, le hacían rememorar aquello días de felicidad, detalle a detalle, esos días en los que saltaba de alegría cada vez que lo veía, lo tocaba, lo olía, lo palpaba... pero sobre todo, recordaba con toda intensidad esa noche en la que él... en la que él la hizo inmensamente feliz, ese día en el que ella se le entregó a él en alma, cuerpo, formando uno solo, una sola alma, un solo cuerpo, un solo corazón, pero...pero esa felicidad duro poco, esa alegría inmensa que la embargaba se esfumó, esas ganas de vivir se le fueron arrebatadas y esa carita de felicidad se le borró para dar paso a la tristeza, soledad e inseguridades...

Ya había pasado tanto tiempo desde aquel entonces que para Aira era difícil de creer, de aceptar y de admitir esa cruel realidad. Todos esos recuerdos permanecían presente en ella al igual que la primera vez que lo conoció en persona en aquel Mc café después de haber interactuado con él por medio de las redes sociales y todo eso debido a que él había corregido uno de los poemas que ella había publicado en wattpad. Seguía recordando todo con claridad y es que le resultaba tan difícil de olvidar a aquella persona de ojos verdes, el chico que le dio fuerza de seguir seguir viviendo, el que hizo que a ella le dieran ganas de mejorar ciertas cosas, el que la protegió y le dio el más puro amor.

No pudo, no tuvo fuerzas, no fue capaz de enfrentarlo después de que se enteró de que él... su Rodri... su amor... el amor de su vida le fue infiel y la traicionó, haciendo que el corazón de ella se rompiese en mil pedazos, cuando aquella mañana que Rodrigo había salido y dejado su móvil en el departamento junto con Aira y esta al escuchar un sonido proveniente de este, tuvo la curiosidad de chismosiar en el móvil y lo hizo. Fue entonces cuando le descubrió unas fotos comprometedoras con una tipa , los dos se besaban y... y salían felices... la rabia, los celos y la ira que en ese momento se apoderaron de Aira no la dejaron pensar bien las cosas, en ese momento no deseó escuchar ninguna explicación y salio huyendo, lejos, de todos, de Rodrigo y de ella, dejándolo a este, solo, para ya no volver a saber nada de él y llevándose consigo todas las alegrías, tristezas y topándose con una cruel sorpresa.

Lágrimas y lágrimas bañaban su rostro sin poder detenerlas a la vez que caminaba cabizbaja por la orilla de esa playa, esa que significaba mucho para ella, esa que le hacia revivir agridulce vivencias.

La imagen de su padre recitándole poemas mientras ella se extasiaba al observarlo, La imagen de Rodrigo cuando se acomodaba sus lentes en señal de nerviosismo y cuando se mostraba petulante, La imagen de su abuela relatándole las vivencias con su gran amor, hacían que ella los extrañase más.

«te extraño mucho papá.»

«te extraño como no tienes idea Rodri.»

«ay abue, de ti, ni hablar.»

«fui una cobarde al no enfrentarte ese día, al no pedirte una explicación huevon ¿sabes?»

«talvez aún estaríamos juntos... fui tonta, una tonta por salir huyendo ese día, ay pero es que me odio por eso.»

Había repetido una y otra vez esas mismas palabras , esas que salían de ella llenas de tristezas...

Se preguntó qué había hecho de malo para merecer todo aquello que le había pasado, desde la muerte de su papá, una madre fría, la depresión, el abandono de Rodrigo y...

—ay Rodri! ¿Por qué? ¿por qué? —chilló al tiempo que se limpiaba las lágrimas—.¿dónde estas?¿dónde estas..?

Lo que le dolía más fue el hecho de que Rodrigo no la buscara, ella tenia la esperanza de que lo iba a hacer aunque lo hubiese bloqueado de todas sus redes dejándole un último mensaje donde le decía el por qué se había retirado del departamento sin esperarlo y le pedía que ya no la buscara más.

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