남준

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╴ ╴ ╴ ❛ O n e s h o t❜ ╴ ╴ ╴


☇ Busan, Corea del Sur.
☇ 1:41 am.

Pov's Namjoon

Sigo esperando en aquel parque, en donde nos solíamos encontrar, creyendo que volverás, pero mis esperanzas se acabaron hace tiempo.

Cojo el arma que se encuentra en mi bolsillo, sin ningún tipo de miedo, colocándola cerca de mi cabeza, decidido a lo que voy a hacer a continuación. Aprieto el gatillo levemente, hasta que se oye el disparo y atraviesa mi cabeza. Oscuridad.

☇ 2 años después.
☇ Clínica de Busan, Corea del Sur.
☇ 2:23 pm.

Abro los ojos lentamente, observando un feo techo blanco, y cuando los abro del todo, un fuerte dolor acude a mi cabeza.

-Ahhh...-Deliro un poco.-

-¿Namjoon? ¡Por fin te has despertado! ¿Te sientes bien? - Un lindo chico de cabellos rubios me mira sorprendido y a la vez feliz, pero no logro identificar quién es.

-Sí, sólo me duele un poco la cabeza, gracias por preocuparte. - Le sonrío.

-De acuerdo, iré a pedirle pastillas a la enfermera. - Se levanta de la silla que está justo a mi lado, y se dirige hacia afuera, pero antes de irse se para. - Echaba de menos tu sonrisa. - Sonríe y se va de la habitación.

No puedo evitar sentir un sonrojo antes sus palabras, es muy amable conmigo. Lamentablemente, no puedo recordar quién es él. Rápidamente, aparece tras el marco de la puerta, con una bandeja, con un vaso de agua y dos pastillas.

-Ten, tómate esta pastilla primero. - Me da una de las pastillas, la cojo y me la tomo, junto con el agua.

-¿Te sientes mejor ahora? - Me pregunta, preocupado.

-Sí, ya no me duele tanto. - Sonrío, y a la vez, sonrojado de nuevo.

Hay un silencio tenso, en el que el chico rubio no deja de mirar nervioso a todos lados, sin saber que hacer. De repente, se levanta, y se acerca a mí, sujetándome las manos.

-Sé que no es algo que debería decir ahora, pero... ¿Me perdonas por mi tan repentina ida hace dos años? Sé que sufriste mucho, por eso estás aquí, te prometo que no te volveré a hacer eso nunca más, no soporto verte así, en ese estado. Eres todo lo que necesito ahora mismo, por favor no me hagas daño, aunque si me dices que no, lo entenderé.

Me quedo asombrado por sus palabras, ¿Quién era él y qué me había hecho? Por lo que dice, estoy en este hospital por él, pero, ¿Cómo llegué aquí? Es que no recuerdo nada, sólo mi nombre. Estoy muy desorientado, necesito que alguien me ayude a recordar, y creo que mi única opción es, este chico.

-Sí, te perdono. - Le sonrío.

-¿Qué? ¿En serio? - Parece que no entiende lo que acaba de pasar, pero se le ve feliz. Rápidamente, cambia de expresión y se levanta, para darme un abrazo. - Gracias, Namjoon.

Mi temperatura parece que está por las nubes con tantos actos de cariño, ni siquiera sé quién es él, y ya creo que me he enamorado.

Se queda mirándome a mi rostro, desde una posición muy cercana a la mía, mordiéndose el labio. Me siento muy tentado a hacer algo, pero no sé si estaría bien.

-Ehmm, ¿Puedo? - Me pregunta tímidamente.

Simplemente asiento. Sus manos agarran mi rostro de forma delicada, y posa sus labios sobre los míos, haciendo que provoquen un frenesí de sensaciones en mi cuerpo, que me hacen sentir tan bien. ¿Sentir? ¿Cuánto tiempo hace que no siento algo? Ha pasado mucho tiempo, y ni siquiera, recuerdo nada.

Se separa un poco de mí, para darme un pequeño beso en la frente, por favor, ahora me siento como una cosa minúscula frente a él. No puedo reprimirme más y le beso inesperadamente, sin que pierda el ritmo. Ojalá poder hacer que este momento durara milenios, porque se siente demasiado bien. Ahora me separo de él, y le sonrío con los ojos cerrados, recibiendo un casto beso de su parte.

-No sabes lo que te he echado de menos, Nam. Tanto tiempo esperando por tu despertar del coma, ha valido la pena, y mucho. Sólo el pensar en lo que te hice, sin pensar, me hace sentir horrible. - Suspira, y mira hacia mis manos, que se encuentran sobre las suyas.

-¿Qué fue lo que hiciste? No logro recordarlo. -Le respondo, sin saber de lo que habla.

Se queda un poco sorprendido, pero luego parece que se da cuenta de algo y suspira.

-Bueno, hace cuatro años teníamos una relación amorosa, parecíamos inseparables, nos escapábamos de las clases de la universidad, sólo para estar juntos, cada fin de semana salíamos al cine, entre otras cosas. En conclusión, teníamos una relación envidiable. Pero algo inesperado pasó.-Vuelve a suspirar, de forma más melancólica.- Un día llamaron a mis padres porque mi abuela había fallecido, y no había nadie que se pudiera quedar allá. Entonces, era una situación en la que teníamos que ir para Seúl, sin avisar a nadie, porque si no, la casa sería vendida, y perderíamos algo muy importante para la familia. No tuve en cuenta el daño que causo mi ida a la gente cercana, sobre todo a ti, fui un maldito estúpido, no te pude comunicar en todo ese tiempo, ya que me había cambiado el número de teléfono. Te hice sufrir durante 2 dos años, sin darte explicaciones de nada, soy un asco de persona porque, hice que casi te suicidaras.- Rompe a llorar de forma desconsolada apoyándose en mi hombro, y le cubro con mis brazos.

-No eres un asco de persona. No pudiste darme explicaciones por la situación del momento, lo entiendo. No te martirices tanto. Más bien, fui yo quién se martirizó, aunque no recuerde apenas nada. A pesar de que me lo hayas contado, te sigo queriendo. - Le dedico una sonrisa.

-No soy quien para merecer a alguien tan bueno como tú. - Se seca las lágrimas.

-No, tú eres la persona más bondadosa que he conocido. -

-No, lo eres tú.

-No, tú.

-No, lo eres tú, repito.

-No, tú.

-Bueno, los dos somos igual de buenos y agradables. - Se conforma, de forma resignada.

Uno mis dedos con los suyos, para luego besarle de forma más dulce y cariñosa, sin dejar de sentir una fiesta de mariposas en mi estómago. Me separo, y apoyo mi frente con la suya, juntando nuestras narices, y hago el saludo esquimal, lo cual él repite.

-Si pudiera, me casaría contigo ahora mismo. - Le suelto, de sopetón.

-Por mí, perfecto. - Sonríe de forma intencional, y no puedo aguantar las ganas de volverle a besar, esta vez, con más pasión que las anteriores, apenas dejando espacio para respirar. Me separo, jadeando un poco. -

-Pues, realmente no sé quién tenía más ganas de volverse a encontrar. - Se ríe, a lo que le sigo yo también.

-Por cierto, ¿Cuánto tiempo me tengo que quedar aquí? - Pregunto, sin saber nada de nada.

-Mmm, no sé, pero no creo que sea mucho. -

-Bueno, al menos, eso me alegra un poco.- Sonrío levemente.

-Nam, me tengo que ir ahora mismo, lo siento.- Me dice, apenado.

-Oww, no te preocupes. Pero, ¿Volverás mañana? - Le miro, esperanzado.

-Sí, probablemente. - Me sonríe, y me da un pequeño beso.

-Me alegra oír eso. - Le devuelvo la sonrisa.

Se levanta de la camilla, y se dirige a la puerta, pero le interrumpo.

-Hey, ¡Espera! - Le grito rápidamente.

-¿Qué pasa? - Responde un poco sorprendido.

-¿Cómo te llamas? -

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⏰ Última actualización: Aug 26, 2018 ⏰

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•Unknown• ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora