Dioablos

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Narra Alexandra Smith
  
Os voy a contar por encima mi vida soy un poco especial ya que al nacer mi abuelo me dio su don que consta en ser una maquina de matar no tengo sentimientos y no siento el dolor.
Ahora mismo me encuentro en una habitacion donde siempre me preparo antes de luchar, esta es la ultima lucha del campeonato voy a luchar con el mejor de la manada Black.
   Y como siempre estoy con mi padre que me anima cada lucha, mi madre no esta no es capaz de mirar la comprendo ya que soy su niña y no le gusta los daños que se me puede hacer.
     Papa-Hija concentrate, no te dejes intimidar y lo mas importante no te transformes.-besa mi frente y me abraza.
     Yo-Si papa, ya tengo que salir-lo abrazo y voy para la salida del gran estadio.
      Al salir empieza a zoner una musica muy fuerte veo a mi oponente es un tio de dos metros lleno de cicatrices.
      Se escucha el sonido de un pitido que indica que la pelea inicia.
       Se esta acercando a mi.
  Oponente-Vaya, no voy a tardar nada en derivarte muñeca.
     Yo-Ya lo veremos-sonrio sinicamente y antes de que se lo espere le doy un puñetazo con toda mi fuerza que hace que caiga al suelo y sangre por la boca cuano se intenta levantar le cogo de una pierna y lo vuelvo a tirar cuando se levante intenta darme unos cuantos puñetazos que esquivo y cuanodo no se lo espera le hago una maniobra y acba en el suelo sangrando y sin conciencia.
    Suena el mismo pitodo y unos hombres se llevan al hombre del suelo.
    Papa-Hija estas bien.
   Yo-Si,  he ganado el campeonato,  he conseguido lo que el abuelo no pudo.
   Papa-Seguro est orgulloso de ti. Bueno ahora vamos que la manada Black te quiere felicitar.
     Yo-Vale papa.
   De repente siento un olor a fresas y frutas del bosque. A lo que mi loba grita ¡MATE!
     Sigo el olor y veo al alfa de la manada Black esta buscando algo y me mira.
  El es mi mate, cuando me doy cuenta se esta acercando. Salgo coriendo no quiero tener mate y menos si es un alfa, no es que no quiera pero se que me va a rechazar en cuando sepa la verdad y no quiero sufrir de nuevo y perder a mas gente.
   Cuando estoy por salir del estadio me acolora contra la pared del estadio y se hunde en mi cuello todas las miradas estan puestas en nosotros.
     El-¡MIA!-todo queda en un completo silencio cuando me reclama como suya.