Con el pasar de los días ,los meses, los años y las sonrisas depresivas
Que no sabías exactamente qué lo eran , comencé a conocerte.
Siempre escribías poesía , con tus frágiles manos y una delicadeza candente.
Nuestro primer beso se escondía entre poemas de fingido suicidio , de un hombre que se hundía
En hojas marchitas.
El dolor que me causabas era arte y lo pintaba en todos lados, a palabras y en lápiz.
Me diste toda la inspiración que siempre me faltó , y también tú misma me la arrebataste.
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Palabras marchitas
PoetryY nada de las palabras actuales se compara a la pureza e inocencia , de los escritores que pasaron su tiempo escribiendo en papel amarillento.
