Alguna vez les ha pasado que llegan a tener sueños tan raros, que aunque no sean cosa del otro mundo, tienen un significado tan valioso.
Bueno eso me ha pasado ya varias veces, es raro, pero a la vez placentero, ya que al pensarlo mi corazón late de una forma diferente y mi estomago experimenta diferentes síntomas raros, es muy lindo sentir algo asi, bueno o eso es lo que yo pienso, en fin.
Al zonar mi alarma, me desperté de otro sueño igual, pensando que hubiera sido mejor seguir soñando, me levante, me dirji al baño, y me duche.
Al terminar escogí mi ropa.
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Me arregle y salí de mi departamento, para ir a desayunar o hacer alguna otra cosa.
Comencé a caminar pensando en dirijirme solo a mi destino, o mas bien a donde tenia pensado ir, el día no parecía que fuese a estar despejado, mas bien parecía que muy pronto iba a llover, me apresure a ir a la cafetería, para que no me fuese mojar.
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Al llegar solo busque un asiento, arregle mis cosas, y espere a que alguien me fuese a atender, mientras tanto, comencé a ver como empezó a brisar detrás de los ventanales de cristal.
Se veía tan lindo. . .
Cuando se ponen estos tiempos de lluvia, siempre me agarra algo de melancolía, y a veces inspiración, para dibujar.
Asi que solo tome una servilleta y un lapicero de tinta negra, para hacer cualquier cosa, mientras venían.
Casi terminando el dibujo, me dí cuenta que tenía forma de una bella flor, pero sorpresivamente algo me hizo distraerme manchando el dibujo con la tinta.
Una chica entra rápidamente, agitada se quita la chaqueta y guarda la sombrilla, al sentarse me di cuenta de que comenzó a dirjirme la mirada, como si supiese que yo la estaba odservando.
Baje rápidamente la cabeza, hasta que por fin toman mi orden.
Unos minutos después llegan a traerme mi café y mi pastel.
Durante el tiempo que paso, pude sentir como la chica seguía mirándome.
Aún no entendía cual era su razón, pero aun asi trate de no darle importancia.
Por un momento, admito que llego a ser incomodo, pero no duro tanto, ya que al terminarme lo que pedí, la lluvia comenzó a bajar la intensidad, tome mis cosas, pague y salí.
Sentí un escalofrío tan raro, y el viento comenzó a soplar, haciendo que mi pelo se fuera a mi rostro.
Intente hacerlo aun lado para poder ver, pero fue en vano, y termine tirando las cosas que llevaba en mis brazos.
Desesperada por levantar mis cosas antes de que se mojaran, me agacho y trato de tomarlas sin importar que me fuese a mojar.
Derrepente una chica se acerca a ayudarme, y afortunadamente, todo llego a salvarse.
-Muchas gracias!.-Digo sonriendo y dirijiendole la mirada.
-No hay de que.-Me dice la chica algo seria.
La chica que llego a ayudarme fue la que me había estado odservando.
Se alejo y entró de nuevo a la cafetería.
Lo que me sorprendio, fue que seguramente salio para ayudarme.
