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  La rubia caminaba tranquilamente hacia la oficina del director. El silencio que se sentía en el mismo pasillo por el que caminaba comenzaba a provocarle ligeros escalofríos difíciles de ocultar, mientras, a pesar de todo, mantenía un rostro tranquilo y sereno ante la noticia que, a pesar de no estar segura cual era exactamente, le provocaba gran incertidumbre. Y es que, no era para menos.

El director había limpiado completamente toda su agenda, incluyendo las actividades extracurriculares como lo eran la entrevista a la que se suponía, debía asistir en una hora, dejando sus horarios completamente libres y pidiéndoles a todas las miembros de S4, acercarse a su oficina. Según había hablado con Ako hace algunos minutos, ella todavía se encontraba a media grabación de una nueva toma para una película, que, sorprendentemente, el director había logrado pausar, pidiéndole al staff postergar las grabaciones, pues se debía atender un asunto de suma importancia con todo el grupo. Aquello demostraba de forma agrandada el poder que tenía el hombre dentro de la industria y el respeto que se le daba por ser un formador de futuras estrellas como lo era.

 Pero, a pesar de todo, aquello no mantenía tranquila a la rubia. Estaba consciente que aquella próxima entrevista se debía a la promoción para su regreso en aquel nuevo año, además de anunciar un nuevo single que se promocionaría pronto durante en el mes de Marzo. ¿Que pasaría con todas sus actividades de retorno y la grabación de su nueva canción agendada en una semana? Estaba realmente angustiada con el tema, por lo que, al tocar la puerta de madera con sutileza, no pudo pensar en nada más que fuese saber el porque de este repentino cambio en sus actividades. Pronto, escuchó con una gruesa voz le daba el pase a la oficina, por lo que, sin dudarlo, empujó la puerta de madera con delicadeza; aunque su acción fue rápidamente detenida por el grito de una de sus compañeras en el grupo, que corría desesperada tratando de llegar antes de que ella traspasara el umbral de la puerta. Se detuvo en su sitio, observando como Ako paraba enfrente suya, tomando largas bocanadas de aire en forma de recuperar el que había perdido y se desplazaba con paciencia a su lado, entrando en pocos y cortos pasos a la oficina, con ella pisándole los talones.

 Dentro, una tranquila Mahiru esperaba de pie al lado del escritorio en el centro de la habitación, y una entusiasmada Haruka daba pequeños saltitos en su lugar esperando con ansias que ellas se posicionaran a su lado. Haruka, a pesar de ser nueva en S4, se había logrado acoplar a las actividades del grupo tan rápido, que ella no podía hacer más que aplaudir su fuerza misma, y emoción peculiar. Por otro lado, la joven de cabellera anaranjada a su lado, no parecía pensar igual que ella, pues las constantes miradas de desagrado que le lanzaba a la joven de cabellera azulada, demostraban la incomodidad con la que se sentía ella al postrarse a su lado. 

 -Bienvenidas...- despertó de sus pensamientos al oír la rasposa voz del director Moroboshi, quien jugaba con la yema de sus dedos con impaciencia. Por un segundo, se pregunto si había tardado demasiado en llegar y por eso se encontraba así de ansioso, pero descartó la probabilidad al recordar que Ako había llegado casi al mismo tiempo en el que ella había puesto un pie en la oficina. Entonces, ¿Que lo tenía tan angustiado? 

 -Buenos días, director- dijeron al unísono las cuatro miembros, junto a una delicada reverencia al hombre erguido que continuaba observándolas con detalle. A su lado, la que había sido su profesora durante su primer año en la academia, apoyaba su espalda en el vidrio de la oficina, como si no le tuviese miedo al hecho de que éste pudiese romperse en cualquier momento. La mirada de la mujer se levantó por unos segundos en su dirección, a lo que ella rápidamente volvió a observar al director que ordenaba algunos papeles en su escritorio, inquieto. 

 -Seré breve- comenzó -Las cuatro irán de intercambio a otra academia para idols...- las exclamaciones de sorpresa no se hicieron esperar en la sala. Mahiru, por un lado, se mantenía callada, a pesar de que su rostro demostraba la sorpresa en todo su esplendor. Ako, al contrario, comenzó a soltar preguntas al aire sin un destinatario en especifico y Haruka, simplemente la observaba con sorpresa. Ella por su parte, ni siquiera pareció inmutarse. 

 -Comprendo...- habló la rubia, como si las dudas en su cabeza no la estuvieran carcomiendo. Tenía demasiadas preguntas, pero al ver la mirada del director, entendió que no era momento para un interrogatorio. Sus compañeras la miraron sorprendidas, aunque ninguna refutó ante su respuesta. El hombre en el escritorio acomodó sus gafas con tranquilidad, al mismo tiempo en el que la mujer a un lado suspiraba, casi como aliviada. Tal vez ambos habían temido por las reacciones que las miembros tendrían, pues habría gran riesgo de postergación en su nuevo material, pero las cuatro sabían que no estaban en posición de replicar. Las decisiones que tomaba el director eran definitivas y sin opción a reclamo. 

 -Bien...- el hombre volvió a revólver algunos papeles, antes de sacar un pequeño panfleto de entre todo el desastre. -El nombre de la academia es, Academia Starlight. Es bastante prestigiosa por haber sido la primera academia en todo Japón en ser creada para la orientación y formación de idols en proceso de grandeza. Estoy completamente seguro de que serán capaces de aprender algo en la mano de idols experimentadas y reconocidas figuras públicas en el mundo- finalizó, deslizando el panfleto hacía su dirección. La imagen de una gran Academia era lo primero que se veía en el papel, junto a reducida información sobre las instalaciones y algunos que otros nombres reconocidos dentro del mundo de las idols que se habían creado en el lugar. La exclamación de sorpresa por parte de Haruka, la hizo voltear a observar su muy expresivo rostro.

 -¿¡Kanzaki Misuki estudió en aquella academia?! ¡No puedo creerlo!- la joven daba pequeños saltitos en su sitio con entusiasmo mientras lanzaba frases inentendibles al aire mismo. Volteó su mirada al panfleto, leyendo el primer nombre escrito en la lista de idols que estudiaron allí, siendo éste el de Kanzaki Misuki, tal pareciese, una reconocida idol, a pesar de que ella jamás había escuchado su nombre antes. Observó a sus otras dos compañeras que parecían igual de confundidas que ella, por lo que de tranquilizó al entender que no era la única que no reconocía el nombre.El director sonrió ligeramente al observar la emoción de la joven, antes de que, con un ademán rápido, mandara a todas a retirarse de su oficina sin mediar palabra alguna. La rubia dió un paso fuera de la oficina antes de observar nuevamente el panfleto que se les había sido entregado minutos antes. 

 -Academía Starlight...- susurró la rubia observando la imagen por unos segundos con emoción. Dentro de su pecho, la emoción y fuerza crecía como un pequeño torbellino que comenzaba a consumirla por completo, sentía que algo nuevo se aproximaba, y estaba lista para su llegada

Estrella de Tres Puntas [Aikatsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora