En otro mundo

CAPITULO 1

Caminar bajo el cielo lluvioso de la ciudad de Arequipa era ya costumbre para las trillizas, Clarissa y Larissa iba una a cada lado de Marissa.

- ¿Qué es de tu novio Clamy? - pregunto en tono coqueto Marissa, con sus intenciones ocultas.

- ¡sí!, cuéntanos- le siguió la corriente a su hermana, Larissa, o como le decían de cariño, tita.

-se los voy a decir por última vez, no es mi novio, ni crush, ni mejor amigo, ni si quiera llega a amigos, menos a conocido, es el novio de Fer y yo no soy como Ixchel que va robándole el novio a sus amigas- la miro con una sonrisa triunfadora.

-bueno, en ese caso te digo que yo no le robo los novios a mis amigas, ellos me escriben no es mi culpa- dijo esto acomodándose los lentes, ella y tita llevaban lentes mientras su otra hermana no los necesitaba porque se había salvado del legado de miopía de su familia.

-ya, no te enojes, solo lo decíamos para molestarte un rato, pero ahora que mencionaste a los mejores amigos, ¿Cómo te va con tu "amigo" ?, Ixchel –dijo tita, acomodándose bien la mochila en el hombro para poder hacer comillas con los dedos en la parte de amigo.

-primero, solo es mi mejor amigo, segundo, no me hablado con él, tercero, no hemos hablado porque estoy enojada con él por ignorarme- Ixchel fue dejando en claro cada punto mientras contaba con los dedos.

-está bien, así que por eso puedes hablar con el novio de Fernanda sin que él se ponga celoso- concluyo Clamy.

- él no se pone celoso, lo que ocurre es que solo no se llevan bien y me quiere cuidar porque le importo-aclaró nuevamente la hermana del medio.

-aja, luego serán enamorados, se casarán, nos darán sobrinos y por ultimo morirán juntitos abrazaditos. - dijo tita con voz risueña.

-como siempre estoy de acuerdo con nuestra hermana mayor- dijo Clamy con una sonrisa extensa.

-ella no es la mayor, bueno si lo es, pero por un día- se quejó la del medio, Ixchel. Ahí era donde empezaba lo raro de su familia, Larissa era mayor porque nació un día antes, pero en vez de salir Marissa y Clarissa después la fuente se volvió a crear y las mantuvo un día más a dentro de su madre. Al día siguiente nació como a las once de la noche Marissa y después de unos minutos nació su hermana Clarissa. En total eran unas trillizas raras. - a mí me parece injusto que nos clasifiquemos así cuando tenemos la misma edad, las tres tenemos 15 así que no somos tan diferentes, en total somos trillizas-

- claro, maestra Romainville- dijeron Clamy y Tita al mismo tiempo. Otra secreto, su apellido, misteriosamente ellas solo tenían el apellido de su madre, y no sabían nada de su padre, ni sus iniciales, no estaba permitido preguntar por él o siquiera mencionarlo, pero...ellas y su madre vivían en el mismo departamento que dos hombres, pero no había porque sospechar de ellos, al final de cuentas eran sus tíos.-

- Clarissa Alejandra Romainville, que le he dicho sobre faltarle el respeto a sus mayores- la regaño Ixchel en tono divertido.

-hey, ¿porque solo me llamas la atención a mí?- se quejó la más pequeña.

-no te preocupes yo te defiendo- luego de dirigió a Marissa- Marissa Michelle Romainville, no puedes ir tratando así a tus menores- puso cara seria, pero más parecía que quería ir al baño en vez de asustar a su hermana.

-Larissa Alice romainville, usted tampoco debería intentar levantarme la voz- después de este fallido intento de regaño las tres estallaron de risa.

Llegaron al final del túnel por el que iban caminando para escapar de la lluvia, en el borde salieron saltando y corriendo lo más rápido que pudieron como si fuera una carrera, cada vez que llovía ellas corrían para llegar a casa, la primera que llegara elegía la película que mirarían esa noche.

Ixchel iba a la delantera, luego la seguía Clamy y por ultimo intentando alcanzarlas Tita, Ixchel ganaba la mayoría de veces, su ventaja era que ella estaba en básquet. Primero, en 5 años represento a su colegio jugando futbol, a partir de primaria hizo básquet a excepción de 10 y 20 que representaba a su colegio en las disciplinas de atletismo y básquet, desde 30 solo practico básquet, en cambio sus hermanas habían hecho artes marciales o ajedrez, actividades no hechas para lo físico pero si para incrementar la inteligencia, ella hizo todas primaria hasta cuarto ajedrez como un taller, pero como se le hacía más difícil controlar los partidos, los talleres, la clase de danza y los trabajos del colegio tuvo que dejarlo.

En su lugar Tita y Clamy se dividieron y Larissa fue a hacer solo artes marciales con el profesor Edgar, y Clamy se fue con el profesor Isbeler a hacer la actividad de ajedrez, lo que significaba dormir toda la clase, a ellas nunca les importo lo físico, decían que las afectaba la flojeritis aguditis, una enfermedad que ellas se habían inventado para molestarse entre sí.

-¡VOY GANANDO!- grito cuanto pudo mientras sus hermanas intentaban alcanzarla, cada vez la lluvia caía con más fuerza, como si quiera hacerlas caer o agujerearlas, lo malo es que si ese era su objetivo lo logro con una, corriendo por el parque Clamy se calló en el barro y Ixchel freno abruptamente para ir a ayudarla al igual que tita, pero tita se alejó un poco mientras la hermana mediana ayudaba a levantarse a la menor.

Tita había visto unos ojos amarillos observarlas, camino con más precaución entre los árboles para encontrar una tienda antigua la cual le pareció rara ya que nunca la había visto antes, aún más raro fue que la puerta principal estaba entre abierta, se fue acercando hasta que entro a la tienda, sintió una fuerte oleada de aire y dio y una vuelta rápidamente, no había nadie. Pero le llamo la atención un libro tan viejo como si hubiera sido de su visa abuela, se acercó cautelosamente a el hasta levantarlo, no era ni muy grueso ni delgado, era aceptable ya que rondaba en parecido entre su libro de comunicación y matemática.

Rápidamente el libro produjo una voz grave, que se dirigía directamente a la joven.

"O tu joven que en tu pasado has estado pensando, esa parte que aún no se te han contado, yo soy el bookgrand, libro de tus antepasados combatientes del mal el cual desde hace años se ha vuelto a descontrolar, yo soy quien te da el permiso de abrirme y examinarme para tomar el lugar que tu madre desperdicio, al romper una ley, ser más mortal y enamorarse de tres, tu llevas la sangre de él en tu cuerpo, tú te alejaras de ella, tu mataras a ese y ella será desterrada, tus enemigos solo son ese y ella, en cambio él te protegerá como siempre. Exige sobre tu pasado, exige tu vida".

El libro guardo silencio y se abrió automáticamente en una página que tenía un dibujo como de un demonio y una pequeña a su lado, el hombre tenía unas alas parecidas a las de un pterodáctilo y el cabello despeinado, lleva un pantalón apretado negro con un polo suelto del mismo calor, su piel era normal como de cualquier persona y a diferencia de los libros que ella había leído no llevaban cuernos ninguno de los dos, también tenían una cola que se partía en tres al final y se convertía cada parte en la cola de un escorpión, también tenían las orejas un poco estiradas como duendes y los ojos amarillos brillantes con una raya negra como pupilas igual que los gatos, la niña era igual al hombre a excepción de los ojos y el cabello, los ojos eran como los de cualquier persona a diferencia que eran de un color raro como de caramelo o tal vez chocolate y su pelo era negro azabache, en cambio el color del cabello del chico era negro vacío, "deamonium" decía arriba del dibujo, de frente se le vino la palabra demonio a la cabeza, sabía que eso era latín, pero la pregunta del millón era, ¿Cómo sabía que era latín si nunca había oído mencionar esa lengua y tampoco la había estudiado?.

-¡Larissa!- ese llamado por su nombre la saco de sus pensamientos, guardo rápidamente el libro en su mochila y salió corriendo en dirección a sus hermanas las cuales ya caminaban en dirección a casa. Clamy ya estaba mejor solo un poco sucia ya que estaba llena de barro.