Daddy will always love you

Prólogo

Naruto Uzumaki pasó por cosas más que extrañas durante sus cortos dieciséis años, realmente era algo que parecía salido de algo extraño y si hablaba de ello pues fácilmente nadie le creería, difícil de admitir pero supondrían que ya había enloquecido.

Lloro bastante, se manchó las manos de sangre y conoció personas que se supone no tenían que estar. Pero no era un sueño, no era mentira, todo eso fue bastante real y él era el único que conocía de eso.

Sorpresas no dejaban de venirle y más todavía cuando desapareció un tiempo y al volver el regalo que tenía era algo más extraño aún... Sasuke regresó a la Aldea.

Él actuaba extraño, vaya que lo hacía y con ese pelinegro de regreso su corazón desapareció por completo luego de puro sufrimiento. Corrió peligros innumerables y cuantas veces tuvo que pagar el precio de ese amor arriesgado entre los dos.

Pero ahora estaban en completa calma, juntos sin temor a que los separen. Pero había un corazón de luto que no sanaría fácilmente y por más que intentará olvidar todo aquello seguiría repitiéndose en su mente una y otra vez como si tan solo fuera hace poco lo que paso.

Perdió y gano todo al mismo tiempo, era como si la vida jugara con ambos chicos sin darles el tiempo de objetar su accionar. No podían y tampoco debían.

Pasaron más de lo que cualquiera hubiera hecho, actuaban como adultos a una corta edad y no era para más, las responsabilidades caían del cielo sin poder mediar nada de lo que pasaba.

Aceptaron ese destino que les toco, después de todo era un romance más que complejo el que pasaban.

¡Una familia se formó! Sorpresas venían al saber que ese chico podía procrear o bien tenía la matriz para hacerlo.