En fin ese hombre era digno de tener cual mujer quisiera y todos los beneficios de una concubina, pero pasaba que a él aunque las mujeres eran un gran vicio,tenía un fuerte deseo mayor al de cualquier otra cosa en el mundo,el deseaba con una ferviente ambición poder llegar a ser un gran guerrero que tuviera el poder de decidir el curso de las guerras y diesmar ejércitos enteros con su sola presencia y tener una fortaleza que todo enemigo que lo viera pensase que es un monstruo salido del Mictlán para acabar con el enemigo.
Un día de un mes con mucho viento y un clima muy frío el casador se dispuso a ir en busca de carne para su tribu y pasar el invierno que pronto llegaría, pero en su lugar encontró un par de hombres de aspecto rudo y con los brazos de un oso en época de apareamiento,uno de ellos traia plumas de águila en la cabeza y otro traía la piel de un jaguar en su cuerpo y cubría su cabeza con un penacho de plumas verdes y grandes,desde luego que al casador le llamo la atención y fue a verlos más de cerca,cuando lo vieron esos hombre fueron directamente a él con sus armas enpuñadas y listos para matarlo, pero este con una presision de cirujano tenso su arco y les puso una flecha entre ceja y ceja que los mato al instante,el casador les quito la ropa y se llevó sus prendas y armas a la tribu explicando al llegar que fue lo que había ocurrido,el más anciano de la tribu contó que eran guerreros muy fieros que solo habían visto el día en que encontraron al casador y le dijeron a este como fue que formó parte de la tribu
