Labios Compartidos [DekuTodo - BakuTodo]

•|Capítulo 6|•

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[Editado]

Bakugou Katsuki

Shōto centró su completa atención al artefacto que sostenía. Observó por largos minutos la pantalla brillante del móvil esperando por algún mensaje de Midoriya, pero él parecía estar dispuesto a ignorarlo. ¿Estaría muy ocupado? Se preguntó. Era sábado, el único día que la universidad le dejó un momento libre. Las clases eran asfixiantes, los gentíos algo abrumadores, y los trabajos agotadores. Por lo que usaban este día para verse, caminar a algún sitio, quizás comer o ir al cine. No obstante luego de varios intentos para contactarlo se rindió. Con un suspiro, Todoroki guardó su móvil en el bolsillo y decidió utilizar su tiempo para dormir. Necesitaba con urgencia recuperar varias horas de sueño perdidas.

Sin embargo, mientras caminaba sus pensamientos se trasladaron hasta el interrogatorio. Claramente Yaoyoruzo Momo sabía más de lo que aparentaba, probablemente estaba asustaba y quería muy fuerte proteger a alguien. Shōto lo entendía, no es como si le importara verdaderamente el caso, pero esperaba que ella estuviera a salvo. Por cómo lucía al parecer se estaba metiendo en un agujero, uno de esos desagradables casos donde otro asesino en serie quedó impune. ¿Y Todoroki temía por su vida? No realmente. Su trabajo era meramente investigativo, incluso podía estar haciendo más de lo estrictamente necesario pero estaba bien con eso. Él nunca entregó nada a medias. No es como si todo su trabajo fuera a terminar en manos de la policía, ¿verdad? Asi que estaba a salvo. Aun no corría ninguna clase de peligro. Además, Shōto dudaba mucho que un aparente "asesino en serie" se tomara el tiempo de perseguir a un mísero estudiante de derecho.

Aun así Todoroki lamentaba un poco su mala suerte. Se suponía que el caso estaba cerrado, quizás no resuelto porque las desapariciones cesaron y jamás hubo alguna pista congruente o algún cuerpo que determinara si estaban tratando con asesinatos o secuestros, pero ciertamente no esperaba esto. Nueva información quiere decir nueva investigación, y nueva investigación es un nuevo informe. Shōto quiso gruñir molesto por lo problemático de todo, pero estaba seguro que aquello no era algo que su psicólogo aprobaría y Midoriya lo reprendería por no seguir las indicaciones exactas del profesional, probablemente. Así que abandonó la idea.

¿Sus investigaciones estarían presionando a alguien? Esperaba que no. Él estaba estudiando derecho, no criminología, déjelo hacer sus investigaciones, sus teorías descabelladas y nadie reabrirá el caso, eso es seguro. ¿Todo aquello sería demasiado peligroso? Nuevamente, esperaba que no, la universidad jamás pondría en sus manos algo que no pudiera manejar con la seguridad de salir sano y salvo, pero Shōto no podía ignorar que los niveles de riesgo estaban aumentando. Quizás estaba metiendo las narices en algo mucho más grande, algo que desconocía y Yaoyoruzo había dejado una advertencia, pero Shōto sacudió su cabeza e ignoró todo. Los pensamientos volvían a ser negativos, debía deshacerse de eso si quería llevar un camino feliz y dejar su pasado atrás. Nada había ocurrido hasta ahora, solo una fotografía con un factor X que la policía no tuvo en cuenta la primera vez, y la nueva interrogación de Momo. Se estaba adelantando a los hechos.

Tenía a Midoriya, a su dulce novio. No había que temer por nada, sólo era su imaginativa cabeza la que le hacía pensar cosas descabelladas y exageradas en su único día libre. Con un suspiro, Todoroki siguió caminando, sacó nuevamente el celular anteriormente guardado, y marcó a su novio. Luego de cuatro pitidos, por fin contestó.

—Todoroki-kun —respondió con su propia dulzura y un tinte de arrepentimiento.

—Midoriya —el alivio se filtró a través de su voz —, ¿todo está bien?