Capítulo único

53 7 1
                                    

Si no peleamos, no podemos ganar

Con ambas manos, Eren toma el agua que sale del grifo. Avienta el líquido hacia su cara y comienza a quitar con un violencia innecesaria el resto de vellos faciales que quedaron luego de haberse afeitado.

Por eso peleamos

Ahora se lava la cara, tallando su frente y sobre todo sus ojos, aumentando el ritmo cada vez más ante los pensamientos que lo invadían. Luego de un día tan estresante deseaba con fuerza que el horrible dolor de cabeza que sentía se fuera tan pronto como había llegado.

Y pelearemos

Sin embargo, era claro que su regreso no sería bienvenido. Desobedecer órdenes de superiores  a sabiendas de que la Legión forzosamente tendría que ir por él no era motivo para celebrar.

Intentó de todo para convencerlos, su plan lo explicó detalladamente y sin ningún cabo suelto. Jamás deseó llegar a escapar por su propia cuenta, pero ninguno pudo entender. Lo que él buscaba no podía ser entendido, lo sabía desde que llegó al sótano. Lo sabía desde el momento en que conoció el mar y lo único que pudo sentir fue una gran incertidumbre acerca de los enemigos que esperaban al otro lado del mar. Lo sabía cuando Armin y Mikasa lo miraron así como un niño viendo a un desconocido caminar por la calle.

Lucha

Lo sabía, ahora podía hacerlo. Ya no había una mentira más que la gente que tanto quería le ocultara, ni secretos, ni planes. No había más motivos que lo hicieran llorar por sentirse inútil ni momentos que se lo permitieran. Todo, porque las personas que estaban entrelazadas con su pasado habían decido todo por él. El destino, tan cruel como sólo podía conocerlo, trazó un sendero del cual intentó con todas la fuerzas de su alma salir. Luchó, con todo el dolor que las caídas le causaron, la lágrimas que quemaron sus ojos y garganta y los gritos sacados de su interior.

Lucha

No lo logró, es cierto. Las vidas dadas por salvarle y las esperanzas de todos no pudieron significar nada porque no pudo escapar de algo que era más fuerte que él. Pero, debía seguir luchando. Porque no importaba que el destino para Eren fuera el infierno más ardiente, él seguiría quemándose para llegar al final.

¡Lucha!

Sus deseos dejaron de ser suyos hace mucho tiempo, pero lo juraba, lo juraba, lo juraba, lo juraba, que él no... ¡De verdad no...!

¡Debo seguir luchando!

¡Yo no quería matar a Sasha!— grita al momento de lanzar con toda fuerza su puño hacia el espejo, rompiéndolo en el acto. Varios mechones de cabello escapan de la coleta previamente hecha y caen en su cara, moviéndose gracias al respirar tan acelerado de Eren. Su puño no se ha movido del lugar en el espejo al que fue a parar, y sigue apretándolo aunque el dolor de los vidrios quebrados hacen más grandes la herida que se causó.

— Yo no la maté... Yo no la maté... No lo hice...— sigue repitiendo con fervor pero bajando su volumen de voz.

El baño está hecho un desastre. El agua se ha acumulado en el lavabo, al punto de caer por los bordes. Hay vidrios por toda la habitación gracias a la fuerza del puñetazo, incluso algunos más pequeños flotan en el agua y la llenan de sangre.

Eren calma su respiración agitada, alzando poco a poco su cabeza para encontrarse con un pedazo de vidrio, casi tan grande como su palma de la mano, a punto de caer de un borde del espejo. El chico lo agarra, haciendo que se rompa un poco. El fragmento se mancha de la sangre de su mano. Pero a pesar de eso, Eren ve perfectamente un reflejo.

Pero no lo siente como suyo.

¿Es así como ahora todos lo ven? ¿Ese es su reflejo?

Sus ojos ya no tiene su brillo característico y las grandes ojeras son lo más notorio. Están cansados y no puede hacer nada contra ello. Ahora se da cuenta de que es un desconocido para todos los que alguna vez los conocieron. Armin, Mikasa, Jean, Connie... Sasha.

Tal vez por ello pensaban que cuando una amiga suya murió no sintió nada y lo vio como un fallo. Que no sentía tristeza cuando vio a niños morir por el ataque a Marley. No había forma de culparlos. Pero, Eren estaba enterado de lo que hacía y en lo que se convirtió porque el mismo decidió seguir avanzando. Lo único que sí pudo elegir fue adaptarse a caminar entre el fuego.

Pero, las quemaduras ardían. Sentía el ardor en su cuerpo cada vez que avanzaba y lo que amó alguna vez se perdía porque la elección de él fue seguir avanzando. Mientras recarga su espalda en la pared y se desliza hasta el suelo se sigue preguntando si las quemaduras seguirán hasta el fin de su vida.

En ese baño, en ese momento de soledad absoluta y silencio puro, Eren se permite llorar. Llora por Sasha, por Connie, por Jean y sus mejores amigos de la infancia. Llora de culpa porque se ha vuelto el cazador y dejó de ser la presa. Llora por el mundo indefenso que no pudo ser capaz de salvar por no ser especial. Llora por no poder entender a Armin así como éste no lo pudo entender a él. Por Mikasa, que con el corazón roto intenta salvarlo como siempre lo ha hecho. Por todos los que se perdieron en su destino, Eren llora.

Si hay algo al final del camino del que no pudo salir desea encontrarlo pronto. Dentro se su ser, anhela descubrir algo que le justifiqué haberse perdido a sí mismo.

Eren sigue avanzando. Está roto, como el espejo, y sigue avanzando. Porque si hay algo que aún tiene, que hace que aceptara todo lo que el destino le tiene preparado es el fuego en su interior. No importa que tan poco queda de la flama que la gente notó en él apenas conocerlo. Ese pequeño fuego jamás será apagado completamente ni por el mismo Eren ni por nadie.

El mismo fragmento de espejo lo ve, en los ojos derrotados de Eren:

Esa flama, es más fuerte que el mismo infierno. Y seguirá ardiendo hasta el último suspiro de Eren Jaeger.

------------------------------------------------------------------------------------------------------

Meterme en el papel de uno de mis personajes favoritos de la serie de Shingeki no Kyojin fue difícil. Es un personaje tan complejo que tratar de mostrar todo su ser en palabras no es suficiente. Por eso lamento si Eren difiere del hombre tan tranquilo y seguro que se ha visto. Pero yo creo fielmente que Eren no es ignorante a sus acciones en el manga y sigo sintiendo las consecuencias. Es sólo que, como escritora, decidí que en ese baño, podía dejarse ir una vez después de tantos años.
Espero les haya gustado.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jun 09, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Espejo rotoWhere stories live. Discover now