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2.

La hora pasaba lentamente, o, bueno. Así lo veía el pelinegro.
La clase de historia, para Yoongi era la más aburrida de todas. Después de todo, ¿de qué le serviría la historia de Corea en su vida? Que tontería.

Por fin, luego de unos minutos, que para Yoongi parecieron horas, sonó el timbre anunciando la salida.
El pálido fue el primero en levantarse y salir rápidamente del salón. Cuando salió, lo tomaron del brazo. Giró su cabeza y vió a Jungkook sonriéndole.

- ¡Hyung! Al fin salió.  -bufó- Ahora, vamos.

- ¿A dónde? -Preguntó Yoongi confundido.

- Al parque, como todos los días. ¿No recuerda? O, ¿está tan dormido que se le olvidó?

Parpadeó repetidas veces y luego sonrió mostrando sus tiernas encías.

- ¡Cierto! ¡El chico del cual no sé su nombre pero es muy lindo! -asintió varias veces y ahora fue él, el que jaló del brazo a Jungkook.

- ¡Ah! ¡Yoongi! ¡Más lento! -Exclamó.

Ahora se veía un Yoongi por los pasillos del instituto arrastrando a Jungkook a pesar de sus quejas.

Luego de un rato, llegaron al parque al que siempre asistían después de las clases. Se sentaron en la misma banca de siempre y Jungkook tomó una gran bocanada de aire, para después soltarla.

- Hyung, no sabía que corrías tan rápido. -rió un poco y acomodó sus cabellos alborotados.

- Es que, tenía miedo. ¿Y si se iba y no lo veía más? -De repente, su expresión se tornó preocupada.

- Ay, no sea ridículo, hyung. ¿Cómo desaparecería así de la nada? -Sonrió de lado- Oh, ahí está, míralo. -Señaló detrás del pelinegro.

Yoongi volteó "disimuladamente" hacia dónde señalaba el castaño. Lo primero que visualizaron sus ojos, fue la cabellera  inconfundible del pelirrojo. Sonrió mostrando sus dientes y colocó su barbilla en la palma de su mano, observándolo.

- Hyung, en serio, está solo. ¡Vaya a hablarle! -Exclamó Jungkook con un puchero en sus labios.

- Pero, ¿y si me rechaza? -

- No se preocupe, hyung. -Sonrió- No le rechazará, ahora, vaya.

Yoongi volteó y miró de nuevo hacia donde estaba el chico, estaba solo, pero se le veía algo aburrido.

Se levantó de la banca, y, nervioso, se dirigió hasta el chico pelirrojo.
Esta vez, llegó hacia la mesa del chico. Carraspeó un poco, y empezó a hablar.

- ¡Hola! Ehm, yo ser Yoongi. No, espera, así no era. Digo, perdona mi estupidez. Yo, me llamo Yoongi, sí, eso mismo. Quiero, ehm, ser cercano a ti, o sea, quiero ser tu amigo, te he visto desde la distancia y te ves interesante, o sea, como amigo, claro. -finalizó y sonrió un poco nervioso.

Luego de unos minutos, que fueron como horas para el pálido, el chico levantó la mirada, y, oh, se quitó un audífono. Yoongi quedó boquiabierto.

- ¿Hm? ¿Dijiste algo? -frunció un poco el ceño.

- No... ¿No escuchaste lo que dije?

- Mmh... Realmente no. - y se volvió a colocar el audífono.

Yoongi intentaba formular alguna palabra, pero, simplemente la abría y cerraba sin emitir sonido alguno.

De repente, llegó corriendo un chico rubio, que al llegar, flexionó sus rodillas y tomó una bocanada de aire.

- ¡Hoseok Hyung! -Exclamó sonriente el chico.

《 Su sonrisa es muy rara 》Pensó el pelinegro.

Empezó a retroceder lentamente, pero el chico notó su presencia, y lo detuvo.

- Hey, ¿tú quién eres? -Preguntó el rubio ladeando su cabeza.

- Ehm... Soy Yoongi. -Sonrió nerviosamente.

- ¡Oh! ¡Un gusto, Yoongi! -Sonrió más  y se señaló a sí mismo. - Yo soy Taehyung. Y él  -Señaló al pelirrojo. - Es Hoseok. ¡Saluda, Hobi!

Hoseok levantó la mirada hacia Yoongi, e hizo un leve asentimiento con su cabeza para acto seguido, sacar su celular y empezar a hacer quién sabe qué.

Yoongi suspiró, sería difícil tratar con Hoseok.