You and I

¡Alerta! Ultimo capitulo.

1 semana después.

Leila

Tome su mano, y pude notar como sonreía.

Decidimos dar un paseo a pie por los alrededores.

Te imaginas que empiece a llover, tengamos que correr y se me salgan a lugares restringidos-dije señalando mis pechos-

Llevaba una blusa que si bien cubría esos lugares a donde no llega el sol, si hacia movimientos muy bruscos, puf, hola mundo.

Alex soltó una carcajada.

Pues yo no estaría muy molesto con eso, solo que me gustaría que fuese en un lugar donde estuviésemos solo tu y yo-dijo el subiendo y bajando las cejas-

Sonreí.

Baboso-dije manoteando su hombro, causando una risa de su parte-

Fuera de broma, antes de que eso sucediese te daría mi chaqueta, prefiero pescar un resfriado a que pases el trágico momento incomodo-dijo señalando la obvia chaqueta que llevaba encima-

Sonreí. Era mas dulce que un algodón de azúcar.

Oye Alex, ¿por que quisiste salir hoy?-dije mirándolo-

Se sonrojo, dudo su respuesta. Uh uh chico bonito que planeas.

A veces es cool salir-dijo el sin mirarme-

Algo trama, si.

Llegamos a la cima de una colina, y me senté en el frio césped aun mojado por el roció de la lluvia, estaba cansada, me importaba poco que mis pantalones se mojasen y mis zapatos blancos se llenasen de lodo. Bien, lo ultimo si me importaba pero ya no había mucho que hacer.

Alex se sentó a mi lado.

La empinada montaña daba una vista espectacular al resto del pequeño pueblo de los alrededores.

Tome la mano de Alex, y el sin rechistar la entrelazo con la mía.

Y permanecimos en silencio mirando el cielo, no un silencio incomodo, era un silencio que llegaba a ser dulce y agradable, donde compartías mas que unas simples palabras, donde el ambiente parecía decirlo todo.

Solo se escuchaba el ruido de nuestras respiraciones, uno que otro pájaro cantando y el del viento pululando a nuestro alrededor. Amaba estos momentos.

Leila..-dijo Alex llamando mi atención-

Lo mire.

Una sonrisa tímida se cruzo por sus labios.

Era tan hermoso, y yo tan afortunada de estar aquí.

Debo decir algo-dijo asintiendo mas para el que para mi, se estaba preparando mentalmente-

Ladee la cabeza.

Te amo..-dijo mirándome directamente a los ojos, esos ojos.. como un espeso bosque en el que quería perderme para siempre-

Yo tam..-Quise hablar pero me interrumpió-

Me rechisto.

No hables, que me interrumpes-dijo poniendo un dedo en mi boca.

Sonreí y asentí dudosa.

Y estoy enamorado de ti, nunca había sentido algo tan fuerte por alguien como lo que siento por ti, y ya no puedo esperar más-dijo sonriendo de nuevo-

Y los elefantes de mi estomago empezaron a bailar ballet.

¿Aceptas ser mi novia a pesar de que vivamos a un mar de distancia?-dijo el ladeando su cabeza, ocasionando que sus mechones de cabello cayeran de manera preciosa a un lado-

Sonreí y puedo jurar que estaba sonrojada hasta la medula.

Y ese día de diciembre, con un frio espantoso, un césped mojado, un chico de ojos verdes esmeraldas y una chica castaña de ojos grises, con dos corazones enamorados y bailando en el son de la felicidad, se unieron en pareja, por que el amor que sentían, era mas grande que el odio que decidieron tenerse durante años.

Te quiero Alex-dije sonriendo-

Apoye mi cabeza en su hombro aun manteniendo la mirada en el atardecer que ahora pintaba el cielo-

Te quiero más, chica bonita, hoy y toda la vida-dijo besándome-

Y ¿siempre seremos tu y yo?-dije mirándolo ahora a los ojos-

Me miro un rato para luego sonreír dulcemente.

Siempre tu y yo, mi castaña-dijo besando mi frente-

Y mi corazón una vez mas, cayo flechado por ese chico de los ojos verdes y cabello alborotado castaño.

Y es que al final, nunca fueron esas otras chicas, y nunca fueron esos otros chicos. Siempre fuimos tu, y yo.

FIN