Me aterran las alturas, pero acá estoy, siento como el viento besa mis pómulos, como la brisa abraza mis pies descalzos. Si lo pienso un segundo, me arrepentiré, me duele el pecho y oigo a mi madre susurrar "No lo hagas"... Pero cómo? Si ella no está conmigo hace quince años... Mamá no te preocupes, una vez dijiste que darías la vida por mí. Te extraño, y quiero verte. Cerré los ojos y me incliné hacia adelante susurrando "allá voy... mamá."