CAPITULO 3:
-Hola-dijo una voz masculina.
Por un momento no sabía si avanzar o quedarme allí congelada, sin saber qué hacer. No era posible que Antoni estuviera en el mismo lugar en que me encontraba, no estaba lista para enfrentarlo
-Christin por favor mírame- dice calmadamenteAún sigo sin creerlo, no puede estar acá, no debería. Me volteo lentamente hasta que mis ojos se encuentran con los suyos
-¿Por qué estás aquí? pensé que todo había quedado claro y no volveríamos a vernos
- Lo sé, recuerdo la conversación- hace una pequeña pausa y se acerca hacia a mí- la situación ha cambiado, ya no estas bajo protección de testigos y el grupo de Joseph está enterado.
El miedo se apodera mí, me doy cuenta que estoy en peligro, mi vida corre peligro
– Hey christin tranquila – siento sus brazos alrededor de mi- de ahora en adelante yo te protegeré, no dejare que nadie te haga daño
Me alivia un poco escuchar las palabras de Antoni, sin embargo sabia por experiencia que Joseph tenia ojos y oídos en todos lados. Temía por mi vida.
-no entiendo por qué me han sacado del programa de protección a testigos, he cumplido todo lo acordado Antoni, he intentado no destacar para mantener un perfil bajo ¿Qué he hecho mal?
-Fue Ezequiel, mis fuentes averiguaron que el logro convencer al consejo de retirarte del Programa, al parecer es un infiltrado del grupo de Joseph y también quiere tu cabeza.
-y ahora que debo hacer? Huir? – me aterraba la idea, los últimos dos años habían sido de tanta paz, había logrado reconstruir mi vida y ahora todo estaba tan vulnerable.
- Por ahora no te han ubicado pero debemos andar con cautela, yo estaré contigo las 24 horas del día si es necesario.
¿En serio? Dos años sin verlo, sin tenerlo cerca…ya hasta había olvidado cuan intimidante podía ser su presencia y ahora debe estar conmigo todo el tiempo, sin duda esto será complicado.
-Antoni creo que debemos fijar ciertos límites.