*Sus labios son muy suaves*

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La melodía va avanzando, todas las personas continúan en el baile, no logro ver a mi madre, pero seguramente ya se ha ido a sentar, la conozco muy bien; y si mi padre no está aquí ella no baila con nadie estas melodías, por un segundo regreso a la realidad, todos están con sus parejas, y aquí estoy yo con ella, ella conmigo, creo que somos los únicos jóvenes o más pequeños de esta fiesta, la gran mayoría son señores, señoras, nosotros somos los únicos adolescentes de esta noche.

-Nuevamente te has quedado pensativo. -me dice sacándome de mis meditaciones.

-A veces pienso mucho. -respondo sonriendo.

-me doy cuenta, agachate, te voy a decir algo al oído. -dice sonriendo, obedezco, acerco mi oido a sus labios, pero estos se dirigen a mi cachete y me dejan un delicado beso, sus labios son muy suaves y delicados, he sentido como si me hubiese tocado un pedazo de algodón, como si me hubiese tocado un bombón, super suave, o un marshmelow, en fin, he sentido una sensación muy hermosa.

-Oye. -digo.

-Lo siento, quise hacerlo. -dice completamente sonrojada.

-No te preocupes. -respondo sonriendo, estoy realmente avergonzado por lo que acaba de pasar.

La música sigue su ritmo, ella está frente a mi con esa sonrisa que logra ponerme demasiado nervioso, yo estoy aquí frente a ella mirandola sin saber que decir, sin saber que hacer, sólo moviéndome al ritmo de la balada que resuena en todo el lugar, sus ojos me miran fijamente y no se que decir ni de que forma reaccionar.

-La boda ha estado muy bonita, Sofía y Fabricio hacen una hermosa pareja, ¿verdad? -dice sonriendo.

-Tienes toda la razón. -respondo mirando a un lado.

-Siempre supe que terminarían casándose, ¿tú quisieras casarte? -dice mirándome fijamente.

Yo, ¿realmente he pensado en casarme? Vaya que si, antes lo había pensado, pero hoy por hoy no me importa mucho esa idea, no es relevante, es un tema que creo está cerrado.

-¿No dirás nada? -dice.

-La verdad es que no, no he pensado en casarme, por ahora eso no me importa mucho siendo sincero.

-Vaya.

-¿tu has pensado en casarte?

-Yo... Yo no lo sé, no sé que vaya a ser de mi unos años mas adelante, quizá eso pase, quizá no, prefiero dejar que el destino se encargue de ello, pero no estaría mal, después de todo, Sofía y Fabricio son la prueba perfecta de que el amor existe, ¿no?

Esto que acaba de decir es verdad, Sofia y Fabricio han dejado demostrado que el amor es de verdad, pero, solamente para algunos, sólo son algunos los afortunados en tener al amor de su vida o al verdadero amor a su lado, lastima que no es mi caso, de pronto siento que me abraza.

-Noto que estás tenso con esta charla, no te he querido incomodar. -dice poniendo su cabeza sobre mi pecbo.

-No, no es eso, no te preocupes. -digo sonriendo.

-¿De verdad?

-Si, no ha pasado nada. -digo fingiendo una sonrisa.

-Tu sonrisa es fingida, me puedo dar cuenta de que la estás fingiendo, diría que lo haces bien, pero a mi no me puedes mentir, al menos no esta vez.

Esta niña no solo es bonita y linda persona, sino que también sabe sentir lo que siente el otro, es decir, se da cuenta del sentimiento de alguien sin siquiera saberlo, solo con sentirlo, percibirlo, es increible. 

La música llega a su fin y nos quedamos parados en medio de la pista de baile, estamos mirándonos y
Sonriendo como un par de no se, ¿tortolos?

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Han pasado varios minutos desde que estamos aquí, estamos conversando un poco, pero las horas han ido avanzando, y ya se va haciendo tarde...




La niña de la sonrisa bonita #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora