Después de buscar, hallar, y perder

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No se si estoy cansada de tratar, tal vez estoy cansada de buscar algo que no tiene por qué ser buscado, amor. 

Amor, amor... 

¿Que rayos se supone que haga con el ?Jugar tal vez.

Jugar a que sé lo que es amar a una persona incondicionalmente, compartir un vinculo más privado que con cualquier otra persona.

Que eres importante para mi, eres el amor de mi vida, eres mía, eres... eres..., estoy cansada de todo eso, estoy harta de depender del amor para ser feliz, estoy harta de que sea una excusa para no empezar ni terminar de pensar en mi.

No puedo hacerlo, pertenecer a alguien digo, no quiero ser más un juguete, alguien a quién exponer, alguna imagen sexualisada que debe estar junto a un hombre para poder ser feliz, pero, ¿por qué tengo que ser feliz ? ¿Qué saben los demás de lo que me hace feliz ?

Quiero levantarme por las mañanas y no sentir que me ahogo en mi propio ser, quiero poder sonreír al ver a esa persona hacerlo, quiero ver sus ojos y poder ver los de mis hijos reflejados en ellos, quiero peleas y gritos, para luego pasar a mordiscos y arañazos en la cama.

Quiero algo real, algo crudo, sin cuentos, sin amor de mi vida, sin para siempre.

Nada es para siempre.

Nada.

Quiero que me lleve a cenar solo por llevarme la contraria, quiero una casa llena de olor a  su perfume , de su personalidad, de su presencia. quiero terminar su helado favorito en las madrugadas y  que me las haga pagar con sexo. 

Quiero, quiero... lo repito mucho, siempre. en mi cabeza ya no cabe nada más que un quiero, y sin saberlo ya estoy buscandolo otra vez, al amor.

Quiero alguien que comparta mi locura, esa de ver al mundo como un lugar feliz, un lugar seguro, un lugar justo.

Son las cuatro de la mañana de un sábado cualquiera, después de muchos silencios arrastrados por mi garganta ya adolorida, porque llevo mucho tiempo reprimiendo lo que pretendo ser, o lo que solía ser, o debería decir quién era, he buscado decir lo que debería haber dicho hace ya demasiadas madrugadas inundadas de insomnio.

Tal vez ese es el real problema, no se quien soy, o al menos la vaga idea que tenía de mi misma se a esfumado , se a derretido como una fantasía al viento.

De la misma manera que mi inocencia se deslizó  entre mis dedos, sabéis a veces quisiera volver a ello, sonrio con la melancolía de aquellas sensaciones que me provocaba la brisa del aire al columpiarme o como aquella vez que metí los pies en el río solo porque se me antojaba.

Ahora son recuerdos, y por más que trato , mi amor por este mundo, por sus personas, por mi, se estan desvaneciendo.

Se que parece vulgar, incluso trivial, pero es como si hubiera  borrado  todos los colores que teñían mi vista al universo, y me los hubiera tragado con un poco de agua.

Respira profundamente querida ni;a, que todo esto no es un cuento de hadas, ¿que ya te imaginabas tener un final feliz ?, es que eso no es verdad, no existe, asi como no quieres existir de vez en cuando. Dile al viento lo  que significó para tí los últimos siete años aislada de sentir, de realmente sentir libremente.

Porque una vez más me siento paralizada en el juego, el temor ya no me deja temblar siquiera, todo lo que puedo hacer es estar ahí en cuerpo, y tenerme a mi en lo más escondido de mi mente, sostenme por favor, que no quiero ningún caballero o princesa en busca de rescatarme, quiero a alguien que esté dispuesto a echarse un ratito conmigo y que me diga lo preciosa que estoy cuando lloro, que los mechones pegados a mi frente y las heridas en mi piel no son más que una peque;a muestra de cuanto me he esforzado por mantenerme viva, y ahí sin más se levante y me deje elegir mi propio camino, si alguien que confie en mi. 

Quiero, quiero, basta ya.

No quieres, no sabes como, no entiendes la magnitud de aquella palabra, ya lo intentaste y terminas dañando a esa persona que dió más de mil intentos, aquella que con mucha paciencia se llevó el dolor por unos minutos, y ya está.

Esto pasa cuando amas a alguien, pero también  sigues intentando no tener sentimiento en general.

En cuanto a buscarlo, lo he dejado ahí, porque sí, busco el amor, pero no estoy dispuesta a dar mi corazón y tal vez me he dado cuenta que aún si pensé lo contrario, solo tal vez nunca lo dí.

Al menos no completamente, al menos no real.

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