Querida persona. Eres tan perfecta, lo sabes y lo sé.
En el primer momento en que te vi, me parecías agradable. Pero, no me atrevía a hablarte, sabia el que yo entraría en pánico y tú no sabrías qué responder. Mí gusto por vos fue incrementando día a día, pero no podía hacer oficial el que me gustabas, no te conocía.
Armaron un grupo escolar en whatsapp, conseguí tú número gracias a eso. Comenzamos a hablar; a pesar de que no encontráramos tema. Contestabas cortante aunque yo me esforzara por charlar contigo. A pesar de que contestaras de esa forma, pude preguntarte varias cosas y conocerte al menos un poco.
Cómo tres días después, tuve el valor de decirte que me gustabas. Me dejaste en "la friendzone" de forma indirecta. Eso me puso algo mal, pero no me rendí. Tiempo después, volví a decirte que me gustabas, pero ésta vez... Sí me rechazaste, quedé destrozada. No quería ir a la escuela, de hecho, falté a clases al día siguiente. Me sentía... Demasiado triste, no me movía de mí cama y casi no comí. No fue algo fácil de tragar, en clases fingía que todo estaba bien, pero fingir no es lo mío. Me ponía idiota ahí adentro, me molestaba todo, y cuándo te veía, mis ojos se hacían agua; por suerte no llegaba a lagrimear.
No importa.
Tiempo después de todo esto, poco a poco pude empezar a hablarte en persona, poco a poco nos comportabamos cómo amigos, poco a poco incrementaba mí amor por ti.
Cuando me dijiste que eras asexual, como que... Me dio igual. Literalmente, estaba tan hecha mierda por las actitudes que tenías conmigo, que nada podía ser peor. Me dio igual.
Siempre fingimos que nada pasaba entre nosotros.
Y no sé si es porque soy exagerada o cualquier otra cosa, pero quería recalcarlo.
Hoy en día, nos comportamos cómo simples amigos, pelotudeamos haciendo ruidos, nos abrazamos de vez en cuando... Sólo amigos.
Y es que, literalmente, estoy remando en arena; nunca voy a conseguir tú querer, eso está mas claro que el agua. Dándole vueltas al asunto, decidí que ya iba a detenerme, simplemente, dejar.
Dejar de hacerme ilusiones.
Dejar de insistir.
Dejarte.
Aceptarlo todo de una vez y dejarte en paz. Es en vano todo lo que hice y estoy haciendo, no lo vales. Así que rendirme es lo que hago.
Felicidades. Conseguiste lo que querías; tratarme de forma tan seca y cruda funcionó. Aunque aun me parezcas la cosa más hermosa del mundo, me voy a limitar a fingir que no, solamente negarlo, engañarme a mí misma.
Así que sí, felicidades.
Es increíble cómo una persona que apenas conozco me hizo sentir tanto, no?
Es una tontería el que éste escribiendo tanto por algo tan insignificante. Me siento estúpida.
En fin, hace tiempo quería escribirte algo así; siento que me quite un gran peso de encima, que al fin respiro.
Hasta acá la dejo, tampoco te cuento mí vida.
Seamos buenos amigos.
- Alma
06/06/18
