Sugar One Shot's

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Agosto, 1936

Querido Diario, hoy ha sido uno de los mejores días de mi vida.

Me imagino que este confundido Diario, ¡Así que te explicare con el máximo detalle posible!

Cuando estaba caminando cerca de donde siempre juego con mi tren, vinieron unos señores que me dijeron que fuera con ellos. ¡¿Puedes creerlo?! Alguien quiere que fuera con él, estaba tan emocionado.

Me llevaron a un gran cuarto de color blanco, y entro otro señor, creo que se llamaba George, no recuerdo bien. Pero me prometió que sería mi amigo si hacia todo lo que decía, ¡Por fin tendré un amigo! ¡¿Puedes creerlo Diario?! Mi primer amigo, estoy tan feliz.

Ya me tengo que ir, es una pena, pero mi nuevo mejor amigo me pidió que fuera con él para hablar sobre algunas cosas que tendría que hacer. Llevare a mi tren para que me acompañe.

Nos vemos después, querido Diario.

Agosto, 1936

Querido Diario, hoy fue un día a un más feliz.

Lo siento por dejarte solo durante este tiempo, he estado muy ocupado con mis nuevos amigos.

Y no, no oíste mal... ¡Tengo nuevos amigos!

Ayer estuve en un lugar muy raro, era muy grande donde estaba repleto de personas ¡Incluso mami y papi! ¡Ellos estaban ahí! Y todos me estaban prestando mucha atención, ¿será que yo soy muy importante? ¿Soy importante? ¡Claro que lo soy! Por eso todos me estaban viendo.

Me pidieron que digiera algunas cosas a un señor con una peluca, ¡Se veía muy gracioso! ¡Y más a aun con ese vestido que llevaba! Debiste estar ahí para verlo, se veía tan gracioso. Aunque no me dejaron traer a mi tren, me siento un poco triste por eso.

Después de un rato, me dejaron volver a mi casa. Pero ellos me dijeron que tenía que quedarme en una gran casa con más amigos aun durante un tiempo. Les pregunte si podía llevar a mi tren, ¡Y ellos dijeron que si! Estoy tan feliz.

Hablamos en un rato, querido Diario.

Febrero, 1937

Querido Diario, este lugar es asombroso.

¡Tengo tantos amigos! Ellos son tan buenos conmigo.

Juegan conmigo, me cuentan historias para dormir bien, y me cuenta unas increíbles historias. Y es tan espacioso, puedo jugar con mi nuevo tren por todo el lugar.

Mi tren se había roto, pero el abuelito me dio uno nuevo, ¡es muy bonito! ¡Siempre estoy jugando con el!

Hace unos días unos señores vinieron a hacerme unas preguntas, y después de todo al final me dijeron imbécil. ¿Qué es imbécil? Antes me lo decían mucho, espero que sea algo bueno...

¡Pero eso no quita lo feliz que estoy aquí! Todos me sonríen, y me ayudan con muchas cosas. Todos son mis amigos.

Lo siento por no hablarte mucho, nos vemos querido Diario.

Marzo, 1938

Querido Diario, hoy paso algo muy extraño.

Mientras estaba jugando con mi tren, me llamaron para contarme sobre algo muy extraño. Dijeron que me iban a llevar a un nuevo lugar el siguiente año. Pero yo no me quiero ir, me gusta estar aquí.

Pero ya no puedo hacer nada.

Eso es todo Diario.

Octubre, 1938

Querido Diario, hoy pasaron muchas cosas.

Primero me llevaron con un señor con un vestido, en el cual se veía muy graciosos. Y me empezó de hablar de cosas muy raras, sobre que tendré una siesta muy larga, y me tendré que ir.

No quiero irme, este lugar es muy divertido, no quiero irme.

Después el abuelito me dijo lo mismo, que me tendré que ir, ¡Yo no me iré! ¡No, no, no! No iré a ningún lado sin mis amigos.

Porque los quiero a todos. El abuelito después de eso me dio un gran abrazo mientras lloraba, ¿Por qué llora? No quiero ver a abuelito triste. Lo pondré feliz.

Ya me tengo que ir, ¡nos vemos Diario!

Enero, 1939

Querido Diario, hoy me iré.

Pero no todo es tan malo, ¡Ayer me dejaron comer lo que quisiera! ¡Pedí mucho, mucho helado! Eran montañas de helado, el cual era deliciosos, era mucho helado que no me lo pude acabar todo, así que dejé para comer después de que regresara de mi siesta.

Ayer me dijeron que no podía llevar a mi tren, ni siquiera a ti, a donde iría que es un lugar súper secreto. Así que guarda el secreto.

Como no podía llevar mi tren se lo deje a mis amigos, ellos lo cuidaran muy bien mientras duermo. Ya quiero ir a dormir para poder seguir comiendo mi helado. Pero por alguna razón... todos se veían muy tristes. Yo tan bien lo estoy, pero regresare. ¡Y les daré helado a todos!

Ya me tengo que ir, me están llamando.

Adiós, Diario.

Joe Arridy

Cerré mi querido Diario, al cual quiero mucho, y me dirigí con los señores para que me llevaran a tomar mi siesta. Por los pasillos de ese enorme lugar todos mis amigos me miraban tristes, ¿Por qué?

Después de un ratito, me llevaron a un lugar muy raro, era una habitación con unas cosas muy raras pegadas a las paredes.

Sentí que alguien me agarraba, era el abuelito, quien estaba muy, pero muy triste diciendo que iba a morir.

-No, no, Joe no morirá- le dije con una sonrisa mientras lo abrazaba.

Después de un ratito más, me metieron a ese extraño cuarto.

-Joe Arridy, 23 años, estas condenado a muerte por asesinato y violación, hoy, 6 de enero de 1939 será te ejecución. - Fue lo que pronuncio ese señor, para después de pulsar un botón que estaba ahí.

Empezó a salir un humo muy raro, el cual huele muy mal. Después de un rato, empecé a sentirme muy mal, no tengo fuerzas, me siento muy mal. Alguien, por favor.

Me quede la silla unos momentos, empecé a cerrar mis ojitos de poco a poco, dormir me ayudara, así me sentiré mucho mejor para poder seguir comiendo helado mañana.

Cerré los ojos, y después de ahí negro.