En otro lugar de podía ver a un chico su pelo castaño se veía sucio y su ropa oscura su mirada perdida, mientras caminaba en aquel concurrido de personas el sólo quería llegar aquel lugar pero a la vez no sólo faltaba una avenida la cruzo rápidamente pero cuando llego al frente de ese edificio de paralizo no quería entrar por que sabría que aquella persona que tanto ama está hay en una habitación a un sin poder abrir aquellos ojos tan hermosos pues tiene aquel brillo que el no logró ver hasta llegar a esta situación se preguntaba por que fue una mierda con el tal vez por miedo o por que no quería que el mundo los juzgará no sabía que hacer poco a poco fue entrando al edificio, ya dentro se encontró con la misma enfermera que lo ha estado resibiendo desde aquel día la saludo cordialmente con una pequeña sonrisa falsa para que luego la enfermera agachara la cabeza y soltara un suspiro pesado pues ya or había dicho a aquel muchacho que no era necesario venir todos los días, peor se lo guardo y le respondía que podía pasar el chico agradeció y se dirigió hacia el elevador ya se sabía el camino de memoria al llegar al piso camino hasta la última habitación de aquel pasillo abrió la puerta lentamente y hay lo vio su hermoso ángel durmiendo su respiración era calmada y su rostro mostraba que estaba en paz sin ninguna pizca de disgusto el muchacho entró y se sentó a lado de su ángel y lo tomo de la mano.
-Ya llegue taetae-