Al salir del hospital de pedí a Ismael que me explicara porque en un segundo estaba alado mio y lo único que me dijo fue :
-No dejarás correr la voz,¿verdad?
-No
-Pues que disfrutes de la decepción.
Extrañamente sus ojos eran color dorado la última vez que hablé con él y la primera los tenia negros como el carbón.
Al dia siguiente fui a una libreria en Port Angeles, compré mi libro y salí.
Ya era de noche y tenia que ir con cuidado iba a bajar por un callejón cuando de repente unos borrachuzos subian por ese mismo callejón, no se me ocurrió otra cosa que dar vuelta atrás hasta los aparcamientos, al llegar alli estaban 5 hombres borrachos alrededor mio intentando quitarme la ropa, inesperadamente un coche enfrente nuestra iso una maniobra peligrosa pudiendo así abrirme paso entre dos chicos, conocia el coche era el flamante volvo de Ismael Cullen y él mismo se bajo del coche y les amenazó con la mirada, al subirse al coche iso otra maniobra peligrosa y nos fuimos.
Me llevó hasta un restaurante para que comiera y ahí aproveché la ocasión y le dije:
-¡Me has estado siguiendo!
-Lo sé y lo siento por decirtelo de alguna manera, pero... Ya no tengo fuerzas para alejarme de ti.
-No te alejes.
-Puedo leer todas las mentes de este local, menos la tuya.
-¿Soy un bicho raro?
-Uhm...Jajaja soy yo quien oye voces en mi mente,¿y es a ti quien te preocupa ser un bicho raro?
-Jajaja, me alegra divertirte.
Ibamos los dos solos en el coche cuando de repente dije:
-Creo que ya hace demasiado calor.
Y fuimos a apagar la calefacción ala misma vez, nuestras manos se cruzaron.
-Tienes la mano helada.-Dije sorprendida.
Él solo se dedicó a apretar fuerte el volante.
Cuando me dejó en casa le di las gracias por todo y entré, cómo no primero despidiendome.
Al llegar me puse a investigar sobre porque sus ojos cambiaban de color, porque tenia la piel tan fria y pálida y porque era tan hermoso.
¡ERA UN VAMPIRO!
