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Desperté. Es el primer día de clases y no quiero llegar tarde, pero al parecer sí llegaré tarde. Comí y salí para tomar el autobús que me lleva a la universidad. Veo muchos jóvenes, personas que la verdad no he visto antes, tal vez sea porque voy tarde y casi nunca pasa eso, no soy el alumno cerebrito de la clase, pero si algo no me gusta es llegar tarde, eso definitivamente lo aborrezco. Me siento y me pongo a ver la calle, a las personas, a los autos ¿A veces no sienten que en realidad no están viviendo? Quiero decir, a veces siento como si no perteneciera a aquí, que está fuera una realidad alternativa ¿No les pasa? Mi parada se acercaba, así que tenía que levantarme para buscar la puerta y luego caminar una cuadra hacia la universidad.

Las personas empezaron a bajar y yo detrás de ellas, pero cuando bajé alguien choco muy fuerte conmigo empujándome un poco, pero él cayó.

- ¡Fíjate! – escuché decirle mientras se levantaba.

- Pero si fuiste tú el que chocó conmigo – le respondí con la voz con un poquito elevada. Estaba un poco molesto, o sea, ÉL ME CHOCÓ Y ¿YO SOY EL CULPABLE?

En fin, él se fue, al parecer con mucha prisa. No sé por qué.

- ¿Qué tiempo tiene? – le preguntaba una señora a otra que iban detrás de mí.

- 7:00am .- le respondió otra señora. No lo podía creer.

Empecé a correr yo también, creo que ahora entiendo porque iba corriendo ese chico. Ya era tarde y de seguro iba a la universidad también.

Estoy parado en la puerta de mi sección esperando a que el profesor me de permiso de pasar, ojalá y sí me deje pasar, no quiero perder mi primer día de clases. Mientras espero observo a mis nuevos compañeros y está el chico que chochó conmigo hace unos minutos, lo que me recuerda que aunque iba tarde no debió portarse así; él está sentado en el primer asiento de la fila principal, eso me dice que es un cerebrito, pero al parecer le falta educación suficiente para pedirme disculpas.

– Está bien, pase – escuché decir al profesor, así que entré.

El único asiento libre está detrás de él, no tengo otra opción tengo que sentarme ahí, él me vio, pero no me ha dirigido la palabra y yo no pienso decirle nada, no voy a andar reclamando por ese tipo de cosas, así que mejor no le tomo importancia.

...

Ya casi termina esta clase y como es de costumbre el profesor se presentó y luego nosotros, tuvimos que decir de dónde somos, cuántos años tenemos, por qué elegimos esta carrera, entre otro montón de preguntas que al final nadie recordará, luego de eso nos hizo una prueba diagnostica para ver qué tanto recordamos del año pasado; siendo sincero no recuerdo nada jajaja, pero el profesor dijo que nos iba a dar unos temitas de repaso, me parece que este profesor es muy amigable.

Sonó el timbre, es hora de la segunda clase por suerte sólo tengo tres clases al día y salgo poco después del mediodía, mientras voy a mi siguiente clase les contaré un poco de mí. Me llamo Ross, tengo el cabello rubio, rubio platinado para ser exacto, mis ojos son color café, normales, mi altura está entre 1.80m y 1.85m, no recuerdo la última vez que me medí, y pues no me considero lo guapísimo, pero tampoco estoy mal; he tenido un par de novias, también sexo fuera del noviazgo, pero por alguna razón no el sexo no es algo con lo que me sienta cómodo, luego les contaré un poco más al respecto. No tengo muchos amigos por aquí, me mudé para iniciar mi carrera hace un año, pero aun así estoy feliz con ello.

Llegué a la sección donde me tocaba la clase. El profesor no está. Este año los profesores están retrasados. Busqué un lugar y me senté, los demás estaban platicando sobre cómo les fue en las vacaciones, una chica le contaba a otra que se hizo un tatuaje de una pluma con los colores del arcoíris. No pude evitar voltear a verlo, lo tiene en el brazo y es hermoso. Noté que me veía mientras veía el tatuaje ¡Qué pena! Volteé de golpe.

–¡No hay problema! – me dijo – Puedes verlo si quieres – la chica se había acercado y estaba en frente a mí.

–¿¡En serio!? – No podía creer. Ella es bajita, le echo 1.60 máximo, cabello ondulado, ojos café, tiene una carita dulce, parece niña. Es bella.

–Claro– me dijo sonriendo. Era una sonrisa sincera, pero entonces llegó el profesor.

...

Ya había terminado la clase. Me dirijo al baño y luego a mi sección. Sólo faltaba una y me empezó a dar hambre y falta una hora para el medio día. Al entrar miro a la chica de la clase pasada. Le preguntaré su nombre antes que el profesor llegue...

– Hola, chicos, buenos días– dijo una voz dulce. Era de una señora, y al parecer nuestra profesora – Bien, siéntense. Es hora de iniciar la clase – dijo mientras ponía su maleta en el escritorio y empezaba a sacar unos tipos de folders.

Decidí dejarlo para después, y poner atención a la clase.

...

Al terminar la clase, iba directo a mi casa, hasta se me había olvidado que le iba a preguntar su nombre a la chica, pero de repente alguien me agarró del brazo

–Hola– Era ella. De verdad es bajita.

–Hola– Me extraña que me saludó

– Iré con unos amigos a tomar un batido y me preguntaba si querías venir – Me lo dijo con sus ojos brillando. No es por alardear, pero creo que le gusto.

–Está bien, iré – le respondí con una sonrisa gentil

Nos pusimos en camino. Ella iba adelante y sólo la seguía. Se dirigía al estacionamiento, al parecer tiene auto. Lo siguiente que vi fue al chico pelirojo de esta mañana junto con otra chica con cabello largo y un poco muy crespo.

–¿Listos? – Dijo él ¿Será que me reconoce?

–Claro– Dije... cierto aún no le pregunto su nombre

Cuando estaba por hacerlo el pelirrojo dijo que subieramos y todos subimos. Tenía la incógnita de por qué venía corriendo en la mañana y ahora nos vamos en un auto, que al parecer es de él, pero no haré preguntas aún, apenas los estoy conociendo.

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⏰ Última actualización: Jun 11, 2018 ⏰

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Una Linda Amistad (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora