"No me vuelvas a dejar" ||Stony ||

Unica Parte

Tony seguía en el taller a pesar de las altas horas de la noche. Llevaba horas trabajando en las mejoras del traje de Peter y no pensaba parar, ese día su cabeza era un lío total. Estaba pensando en Steve de nuevo, recordando todos los momentos que vivieron y cómo termino todo para ambos, como no fueron capaz ni de tener una despedida justa.

La última vez que vio a Steve Rogers fue en la fría Siberia cuando lo dejó solo en medio del frío y aparentemente sin recordar todo lo que habían vivido juntos.

Después llegaron esa carta y el teléfono. El teléfono que odiaba y aún así siempre llevaba junto a él. De alguna manera sentía que ese teléfono era algo que lo unía con Steve, algo que mantenía fuerte ese lazo entre ambos. Durante varias ocasiones tomaba ese celular y veía el único número guardado. Sabía que si lo llamaba Steve no dudaría en buscarlo, pero la rabia que aún sentía era muy fuerte. Sabía muy bien que Steve prefirió a Bucky en lugar de él, a pesar de todas las veces que estuvieron juntos, Steve prefirió defender a quien fue primero su amigo en lugar de quien le enseñó que era el amor. Ese recuerdo lo dañaba totalmente, sentía rabia y celos de pensar que Steve olvido todo lo que habían vivido solo por un hombre de su pasado. Esos recuerdos hacían que olvidara ese teléfono al menos unas horas.

Pero ese día todo era peor, había tenido sueños con Steve, sueños que eran recuerdos que trataba de no traer para no sentir más ese dolor en el pecho, pero al parece su inconsciente no estaba de acuerdo con el y prefería hacerlo sufrir con recuerdos del hombre a quien amo... o aún sigue amando aunque trate de convencerse de lo contrario. Steve Rogers fue la única persona que conoció quien era realmente y también fue la única persona que lo dañó en todos los sentidos.

No había notado que está golpeando el vidrio hasta notar sus manos llenas de sangre. Nadie parecía estar preocupado por el, nadie preguntaba... parecía que no tenía a nadie y era algo que lo dañaba aún más.

Lavó sus manos y decidió irse del taller, había sido suficiente por ese día y sentía que necesitaba un descanso real. Sin mucho ánimo llego a la que era su habitación y se acostó sacando el teléfono para volver a ver ese número... quería llamar y decirle a Steve algunas cosas que nunca pudo hacer pero en lugar de eso dejo el celular a su lado y prefiero tratar de dormir.

Steve Rogers era otro caso, la culpa lo estaba matando. Sabía que había cometido errores, había permitido que las cosas llegaran a un punto que no tuvo que llegar nunca y por culpa de sus errores ese día se encontraba en esa habitación de hotel, solo y con un dolor extraño. No era físico, pero era mucho peor.

Cada día pensaba en Tony, sabía que estaba molesto con el. Aunque se viera con sonrisas en la televisión, aunque aparentará estar feliz... sabía que si sus ojos no brillaban, era mentira y lo peor es que sabía que ese brillo no estaba por su culpa.

Tenía la necesidad del salir corriendo a donde estaba Tony y pedir disculpas por sus acciones, disculpase por no haber sido un buen compañero, amigo y novio. Había dejado a Tony con todo y lo había dejado solo. Sabía que Tony no tenía a nadie más que a Rhodes y al niño araña, tenía algunos contactos que le decían todo sobre Tony.

Sabía que no solo era culpa lo que sentía, era el vacío de no tener a su pareja cada noche junto a él, jugándole alguna broma o simplemente besándolo. Algunas veces quería retroceder el tiempo y volver al punto donde todo estaba bien y no tenían problemas, quería volver a los buenos días.

Salió de su habitación y fue hasta la azotea, se veía la ciudad desde ahí... sabía que estaba cerca pero a la vez sentía a Tony tan lejos... no sería capaz de ir a el sin una llamada. En secreto siempre esperaba esa llamada, nunca dejaba de esperar. Pero sabía muy bien cómo era Tony y las esperanzas iban desapareciendo.