Todo aquello que un día construimos... Se perdio por completo

2.7K 299 19
                                    

Las cosas no cambiaron con el tiempo... Se volvieron peores. Tony viajaba frecuentemente, hace mucho que su familia pasó a ser casi inexistente dentro de su ocupada vida. La decepción y la molestia que estaba dirigida hacia su padre se hizo más grande, ya no le llamaba papá, le llamaba señor Stark y lo miraba de forma indiferente y fría al pronunciar su nombre, mientras recordaba todo lo que, con sus malditas acciones y su maldito descuido, había generado.

Steve estaba bastante dolido y resentido, jamás alguien le había generado tanto daño, como lo había llegado a hacer su pareja, pero, a pesar de que lo intentaste odiar, su amor por él era tan grande, que, a pesar de tener mil y una razones para irse, siempre buscaba entre todo lo malo una única razón para quedarse.

......

Todo se termino de ir al garete, cuando en una fiesta llegó borracho y discutió con este. Le dijo que era una puta y una zorra por coquetearle a Bucky, cuando lo único que hizo fue saludarle, puesto que llevaba mucho tiempo sin verle, y cruzar unas cuantas palabras con él.

–¡que mierda hacías coqueteandole al imbécil de Barnes — le gritó furioso y lleno de celos.

–¡yo no le estaba coqueteando a nadie! Simplemente le saludé y platique con él, eso es todo– le gritó en respuesta, profundamente herido por ese comentario.

–¡callate puta! Seguramente seguiste mi consejo como una vil perra y ya estabas hablando con él, para meterte en sus sábanas y dejar que te follara– le escupió con furia, mirándole con odio.

–¡callate Anthony! Y no entiendo como demonios te atreves a insinuar tal cosa, sabes perfectamente que Bucky es como mi hermano. No tienes idea de lo que estás diciendo, seguramente tú tienes una amante y planeas aliviar tu culpa ensuciando mi nombre e insinuando que soy igual de basura que tu– le gritó con lágrimas en sus ojos, a causa de la furia, el dolor y la impotencia que sentía en este momento, pero, en ningún minuto le había quitado la vista de encima.

–te lavas la boca cuando te refieres a mi, perra– le gritó con furia, soltándole una potente cachetada, que lo hizo trastabillar. A modo de protegerse, empujó al castaño, quien en medio de su congestión etílica y sin medir las consecuencias de sus acciones, impacto su puño en la mejilla izquierda, rompiéndole el labio y quitándole cualquier tipo de estabilidad, por lo inesperado del golpe, mandándolo al piso y haciendo que se abriera un corte en la sien derecha, al golpearse esta contra el filo del borde de la mesa de noche.

Al notar su error, observo con terror su mano y un poco de líquido escarlata que la manchaba, proveniente de su esposo. Se fijó en su esposo y eso le dolió como nada le había dolido hasta el momento. Tenía su labio inferior roto y un corte sangrante en la cabeza, mientras le miraba con irá, con furia, con tristeza y con dolor, pero lo que mayormente cubría sus ojos era la decepción. Retrocedió dos pasos hacia atrás y como un vil cobarde, salió corriendo de la habitación, abandonando al rubio herido y profundamente lastimado del corazón tirado, a su suerte y sin importarle en lo más mínimo su dolor o que le pasase.

Cuando Tengas Tiempo || StonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora