Sweet Lies [JaeDo/DoJae]

Parte única.

Una sola parte.
Contenido adulto/Smut, Top Doyoung, Bottom Yoonoh, Angst, Song-fic. Degradación, Masoquismo.

Okay, stop, esta historia tiene degradación bastante fuerte sobretodo en la escena de smut, así que si te vas a asustar o simplemente eres de los que no les gusta ese tipo de cosas puedes dejar este fic. Y sino, pues, dale, yolo.

Igualmente están advertidos. Está hecho de esa forma para que cuadre con el concepto que a mí se me ocurrió gracias a la canción.

[...]

Muchas veces la verdad dolía más que la mentira.

Sí, Yoonoh estaba de acuerdo con ese dicho. Y era testigo en carne y hueso de su autenticidad.

Con pasos lentos se detuvo en frente del edificio.

Apretó los puños, las manos le sudaban.

Doyoung le sonreía desde la entrada.

Yoonoh no podía devolverle el sentimiento, así que terminó dándole una mueca que denotaba su cansancio.

Doyoung terminó siendo el que tuvo que caminar hacia el castaño. No estaba acostumbrado a que Yoonoh no le recibiera de manera efusiva, hacía aquello desde que se tuvo que cambiar de colegio. Y ahora también, que estaban en universidades distintas.

Le envolvió en un abrazo y se dio cuenta de que Yoonoh lo correspondía a medias, apartándolo de su espacio personal rápidamente.

Frunció el ceño y supo que el castaño lo notó.

Tuvieron un concurso de miradas, hasta que Yoonoh fue el primero que rompió el contacto visual.

—Tengo hambre.—fue lo primero que dijo en todo ese tiempo y comenzó a caminar con las sudorosas manos metidas en los bolsillos.

Doyoung lo siguió unos pasos detrás, incluso más confundido que antes. Usualmente caminaban juntos de la mano, eso le gustaba a Yoonoh y le daría a él la oportunidad de fingir y complacer a su amigo al mismo tiempo.

¿Qué estaba mal con Yoonoh?

Segundos después se dio cuenta de que lo había dicho en voz alta.

El de adelante detuvo su marcha.

Lo volvió a mirar.

Doyoung se removió incómodo debido a la mirada y el silencio que los rodeaba, él también peleó con sus ojos puesto que, aunque estaba algo desorientado por el comportamiento de su mejor amigo así era él y no dejaría de dar pelea.

Era testarudo.

Y Yoonoh usualmente lo dejaba pasar y así terminaba con las peleas que tenían.

Pero ahora...

¿Por qué no se rendía?

—No vuelvas después con la cola entre las patas, Yoonoh.—dijo entre dientes, molesto.—Ni siquiera me importa al fin y al cabo porqué estás molesto, así que haz lo que quieras. Me iré a casa.