Jungkook es un chico muy torpe, y para ayudarle, su amigo y cuidador SeokJin,el cual se va de la casa para vivir con su novio NamJoon, contratará a alguien. Pero hay otra persona que no lo aprueba, y que tiene celos...
JungKook entró en la habitación de su hermanita pequeña, donde esta le esperaba impaciente con un libro entre sus manos.
— Oppa!
— Bebé! Vengo a darte el beso de buenas noches. — Dice acercándose a ella para dejar un beso sobre su frente. — Buenas noche MinJi. Descansa
— Adiós oppa~
Jungkook salió de la habitación de su hermanita sin hacer ruido y cerró la puerta con sumo cuidado, para luego dirigirse a su habitación, pero ahí tuvo que estar ese jodido mueble, con el que su pie chocó, causando que el pelinegro cayera al suelo soltando un gemido de dolor.
— Jungkookie! Estás bien? — DijoSuga en el momento en el que salía de su habitación, pero su expresión se relajó al ver que su dongsaeng asentía.
El castaño lo cargó entre sus brazos. Aunque se dedicara a cuidar gente, sus brazos se mostraban musculosos. El pelinegro no pudo evitar asombrarse. Quizas le habría subestimado antes de tiempo....
— Gracias Suga... Wow hyung, eres realmente fuerte... — El mayor se sonrojó levemente, y regaló una hermosa sonrisa al menor, para despues dejarlo sobre la cama. — Muchas gracias hyung
— De nada. Sabes que es mi trabajo Kook... — Le regaló una sonrisa de nuevo, pero esta vez tenia un aspecto triste, y su dongsaeng lo notó. Después el castaño salió de la habitación para dirigirse a la suya.
JungKook se tumbó en la cama y miró al techo, hasta que unos sollozos provenientes de la habitación de invitados interrumpieron su acción, por lo que se dirigió corriendo al lugar.
— Hyung! Estas bien? Qué te pasa?
— Jungkook! Lo siento... No creo que te interesen mis problemas... — Dijo mientras volteaba a ver a su dongsaeng con los ojos rojos por el llanto.
— Claro que me interesan! Suga tú... me importas, sabes? — El menor se sonrojó al haber pronunciado estas palabras. Realmente le importaba, pero lo había dicho demasiado pronto. — Cuéntame que te pasa hyung. — Vale, gracias Kook. Verás...
-Flashback-
— Yoongi, mocoso. Limpia la cocina, el baño y recoge tu habitación. YA!!
— Pero appa....
— HE DICHO YA, IMBÉCIL. ACASO NO ME OYES? — La mano de su padre volo hasta su mejilla, causándole dolor y escozor.
— Y-ya voy... — Dijo el pequeño intentrando ocultar las lágrimas que amenazaban con escapar de sus negros ojos.
— Y PONTE EL VESTIDO. PARA QUE CREES QUE ME GASTO EL DINERO EN COMPRARTE VESTIDOS? PARA QUE LOS LLEVES, ME OYES??? — Gritó su padre en su oído aturdiendo al pequeño niño, que hacía grandes esfuerzos por no romper a llorar.
— Ya voy...
— NO ESTÁS YENDO!! QUE PARTE NO ENTIENDES DE YA? Y-A. VAMOS!!! Hoy mis amigos van a venir y quiero que esté toda la casa perfecta. — El pequeño YoonGi sabía que cuando su padre decía que sus amigos iban a venir a casa, acababan emborrachándose, y al final él tenía que limpiar todo el desorden que dejaban, a parte de tener que aguantar sus estupideces de borrachos. Era muy triste. Ya no sabía qué hacer...
El niño fue a su pequeñísima habitación dispuesto a cambiarse de ropa y ponerse los horribles vestidos que su padre se empeñaba en comprarle. Las lágrimas empezaron a resbalar por sus rojas mejillas.
— Oh amma, por qué te fuiste? Por qué me abandonaste con este hombre que se hace llamar mi padre? Amma te quiero~ — Susurró YoonGi aun con los ojos inundados en lágrimas.
Hizo todo lo que su padre le habia mandado, con su vestido negro puesto, como siempre, tenía que andar de un lado para otro con sus incómodos vestidos encima.
· · ·
— Ya tienes 19 años mocoso. Ahora trabajarás de cuidadora como criada que eres, siempre has sido, y siempre serás. Al menos tú no eres tan inútil como lo fue tu madre. — El joven apretó sus dientes, pero sabia que no podía responder, o sería peor para él. Simplemente se resignó a apretar los puños y aguardar.
— Haz lo que quieras
- Fin del flashback -
— Cómo??? Tu padre...como se ha atrevido a hacerte eso? No es normal...
— Gracias por escucharme JungKook. Ya puedes irte. Era solo eso.
— No me voy a ir. Bueno sí, pero tu vendrás conmigo, si?
— Bueno, supongo que tengo que hacer lo que tú digas, así que vale, iré
— Aigo YoonGi, deja de ser tan servicial... Vamos, ven conmigo... — Dijo el pelinegro enfadado con el padre de aquel pobre chico.
JungKook agarró la manga de su hyung, le llevo a su habitación e hizo que el mayor se sentara sobre la cama, para luego dirigirse al armario y lanzar unas prendas de ropa a YoonGi, las cuales este cogió gracias a sus hábiles reflejos.
— Póntelo.
El castaño entró en el baño para cambiarse. Pasó la camiseta blanca y la sudadera gris por su cabeza, y subió los pantalones por sus musculosas piernas, para mirarse luego al espejo.
— Wow... — Susurró para él mismo.
Salió del baño con la ropa de JungKook puesta, causando el asombro en el menor. Realmente estaba mil veces mejor que con esos horribles vestidos de vieja.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Wow YoonGi... Estás genial. Sabía que te quedaría bien.
— Muchas gracias Kook. — el mayor estaba realmente agradecido.
— De nada Yoonie. Es mi deber como persona tratar bien a los demás.
— Pero a mí nunca me han tratado bien... Por orden de mi padre, él siempre decía a la gente que me trataran mal, y así lo hacían. Oí como se lo decía a SeokJin hyung, y él asintió, pero cuando mi padre no estaba, él me dijo que no lo haría. Sois demasiado buenos... Gracias.
— No pasa nada hyung, yo no trataría mal a nadie. No me veo capaz. ¿Sabes? Mañana mismo iremos a la peluquería para que te corte y te tiña el pelo, ¿Vale?
