Maybe [BNHA]

Experimentando el amor

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Bakugou Katsuki está enamorado.

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Era una buena tarde para caminar, el clima estaba perfecto, así que el rubio cenizo había decidido salir para respirar un poco de aire fresco, ya que se pasó toda la mañana entrenando y alternaba para tomar un refrigerio. Decidió ir al parque que estaba por la tienda de conveniencia para que cuando ya se fuera a su casa, se llevaría unas provisiones.

Cuando llegó el parque estaba desolado, eso le alegró, no quería lidiar con nadie, pero, unos gritos lo hicieron percatarse de que estaba muy equivocado.

- ¡Hey, Blasty! –un sonido familiar que entonaba mucha alegría lo llamaba.

- ¡Bakugou! - una chica gritando se escuchaba.

Bakugou gruño y cuando dirigió la vista a quienes lo nombraban, repentinamente les saco el dedo de en medio.

- ¡Muere!

-Hombre, no seas así. – decía Kirishima.

- ¡Bakugou, que horrible eres! Te vimos a lo lejos y quisimos saludarte y nos respondes así. –bufaba la chica.

-Tú también muere, ojos de mapache. Me largo.

- ¿Vienes de entrenar? –le trataba de preguntar Kirishima mientras se alejaba.

-Sí, y preferiría no haber salido.

Sin más el rubio se distanciaba, dejando a sus compañeros confundidos. Bakugou sentía una molestia de camino a casa, una que te queda rondando en la cabeza hasta que finalmente la entendías, el problema era que Bakugou no comprendía porque estaba molesto.

-No debí de ir a ese maldito parque. –pensó el rubio.

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Al día siguiente UA se llenaba de estudiantes, dentro de estos que venían se encontraba un Bakugou con un semblante fuera de lo común, no venía maldiciendo ni tampoco con sus expresiones de enojo, sino uno calmado, tranquilo que no reaccionaba aun si su amigo de la infancia viniera a la par suya.

-B-Buenos días, Kacchan. –decía Izuku con miedo a que lo golpeara de buena mañana.

-....

El rubio no reaccionó, solo alzó la vista y pudo divisar una cabellera roja, se le quedó observando sin tratar de alcanzarla, él solo caminaba detrás de esa cabellera que iba acompañada de la chica rosa, para él su mañana empezó de malas ganas.

De un momento a otro se percató que Kirishima miraba a todos lados como buscando a alguien y este solo giro por encima de su hombro y sonrió.

-Buenos días, Bakugou. –Le dijo él.

-Hmmm. –por fin dijo algo-.

-Bakugou, no creas que te he perdonado por lo de ayer. –mencionaba la chica.

-Me da igual. –este aceleró el paso.

-Mina, no te pongas de rencorosa, aun si le dices eso, esa es su forma de ser. –le recordaba el chico de dientes afilados.

-La llama de forma familiar... – susurro el rubio.

-Ah, dijiste algo, ¿Bakugou?

- ¡Que te mueras! – le gritó con odio.

Aun si este le gritó fue junto con él a su respectiva clase, él hablaba sin parar y Bakugou trataba de ignorarlo. Cuando ya llegaron al aula Bakugou se fue directo a su respectivo asiento y Kirishima se quedó hablando con Kaminari. El rubio se quedó visualizando el semblante del pelirrojo, ¿Por qué tenía este interés en él?, ¿Le habría molestado haber visto a Kirishima con la chica rosada?, pero, ¿por qué le surgían estas preguntas?