Eternal War • Chanbaek

4

Chanyeol no hizo a su líder esperar más, le abrió la puerta y lo recibió con una sonrisa.

— Junmyeon hyung, ¿a qué debo tu maravillosa visita?

— No me vengas con estupideces Chanyeol. — Junmyeon se abrió paso dentro de la casa sin siquiera preguntar si podía pasar.

Chanyeol cerró la puerta y suspiró.

— Parece que vas a echar fuego por tus ojos en cualquier momento, ¿qué te sucede? — Cuestionó cruzándose de brazos.

— Me sucede que Kyungsoo aseguró haber visto al maldito chupa sangre que estuvo a punto de atrapar hace un rato, contigo, entrando aquí.

Chanyeol guardó silencio, no esperándose eso.

Do Kyungsoo, tenía que ser él, pensó con burla.

— Pues debió haber visto mal, nunca haría algo como meter a un vampiro en nuestro territorio, mucho menos en mi casa. — Aseguró apoyándose en una pared, demostrando una actitud despreocupada.

— Sabes, hubiera creído una completa locura lo que me dijo Kyungsoo, pero últimamente te has estado comportando de manera extraña. — Junmyeon ya no parecía estar tan enfadado, pero se podía percibir un cierto deje de decepción en su tono de voz.

— No sé de qué estás hablando, soy el mismo de siempre. — Refutó el contrario, poniendo los ojos en blanco.

— Como sea, si no tienes nada que ocultar supongo que no te molestará que le de un vistazo a tu casa para asegurarme.

— ¿Para eso has venido hasta aquí? sabes que Kyungsoo me odia y diría cualquier cosa para perjudicarme. — Espetó poniendo los ojos en blanco.

Kyungsoo lo odiaba, ese pequeño hombre lobo que a pesar de su tamaño es muy temible, le tenía rencor desde que habían terminado su relación, lo cual no tenía sentido, ya que Chanyeol había decidido terminar con lo suyo porque no era estúpido.

Podía notar claramente como Do y Jongin se lanzaban miraditas en los entrenamientos y como repentinamente se habían vuelto tan cercanos.

Un día el alto simplemente se canso de ser ignorado, de que se burlaran de él en sus narices de esa manera y lo dejo mientras Kyungsoo le lanzaba piedras y le gritaba ¡tú no me estás dejando, yo te dejo a ti!

Su relación de compañeros de manada se había obviamente enfriado y siempre procuraban cruzarse lo menos posible.

— Entiendo que Kyungsoo no tiene la mejor personalidad del mundo, pero no haría algo para perjudicar a la manada, no veo por qué me mentiría. — Junmyeon lo sacó de sus recuerdos.

Chanyeol suspiró, sabiendo que no tenía sentido seguir discutiendo con él.

— ¡Pues adelante! revisa toda la maldita casa, haz lo que quieras. — Aunque siguiera insistiendo en que no pasaba nada, sabía que eso no llevaría a ningún lado.

Sólo esperaba que Baekhyun se hubiera escondido bien, porque de lo contrario estarían muy jodidos.

Lo acompaño hasta arriba mientras su líder observaba todo muy meticulosamente, procurando no perderse ningún detalle.

— ¿Y esta habitación? no parece ser tuya. — Dijo entrando precisamente en la habitación que había estado ocupando Baekhyun ese último tiempo.

— No es mía, sólo es una habitación de huéspedes. — Murmuró cerrándole la puerta en la cara.

Junmyeon frunció el ceño.

— No me gusta tener que hacer esto ¿sabes? eres uno de los mejores de la manada y te conozco desde hace mucho tiempo. Que alguien venga y me diga que nos estás traicionando, no me hace feliz.