Prólogo

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Abril de 1453

—Observe eso, pequeño Adán. Eso es una guerra, esa ciudad será del sultán en unos meses, aquellas murallas no serán suficientes para detener el asedio y los romanos de oriente serán anexados.

Una de las ciudades más poderosas que se habían visto en la actualidad se encontraba al borde del colapso, Roma ya no es lo que era antes y hasta el último tagmata en pie sabe que no queda mucho tiempo.

Entidades superiores al humano presenciaban estos acontecimientos históricos, sin interferir, solo aprendiendo.

Antiguamente cenizas, ahora, un consejero y guerrero. Nurray servía al señor que le dio la vida enseñándole a su hijo favorito las artimañas de guerra humana, para que pueda dirigir un gran imperio algún día.

Adán sabía que tenía la misión de aprender, de saber cómo responder a cualquier ataque, emboscada, contraataque y movimiento enemigo posible. Debe aprender a proteger una nación para cumplir el sueño unificador de sus amos.

Adán todavía no vive suficiente, pero sus sentimientos y emociones han sido borrados, sus chispa cambia dependiendo de la orden y su propia mente responde a las órdenes por encima de su voluntad, así deba engañarse a sí mismo oara disfrutarlo.

—¿Como hubiera salvado constantinopla, príncipe Adán?

—Evitando las guerras santas, ganarse enemigos por defender una idea moral a toda costa no es inteligente y menos sabiendo que no hay recompensa real en ellas.

Nurray abofeteó al muchacho con rabia, casi saca su espadas pero no se permitiría saciar su sed con el chico.

—Es una buena respuesta, príncipe, pero no es lo que espero de usted, porque eso significaría que defender nuestros ideales de unión y paz son patrañas que carecen de valor para ser defendidas. Aprendase esto: cualquier ideal es correcto si es nuestro ideal y, se debe dar la vida por ello si fuese necesario.

Adán asintió con la cabeza baja, evitó cubrir su mejilla para no mostrar debilidad, en su lugar, sacó su pequeña cuchilla e hizo un corte en su muñeca, junto a las miles más que hizo por cada error y cada golpe, pero no representaban necesariamente un aprendizaje.

—Me complace su madurez.

Un mes mas tarde Constantinopla cayó, Adán y su maestro estuvieron en la ciudad paseandose entre los otomanos, es un ritual explorar las ciudades después de las conquistas, Nurray piensa que sirve para que Adán no desarrolle apego o compasión.

A sus once años Adán ya tiene un poder cuanto menos interesante, tantas almas absorbidas le han dado diferentes dones, uno de ellos es la percepción. Adán siente que hay un ángel en cada ciudad a la que va, pero ahora lo siente tan cerca que está convencido que es el mismo de todas las anteriores.

Presente (2016)

Abrí los párpados por primera vez en años, el lugar donde me encontraba me lo impedía.

Mi cuerpo desnudo estaba bañadoben sangre, pero se suponía que debería estar en la cápsula, encerrado en medio de todo el líquido rojo...

Si mi mente aun funciona, lo que se ve cayendo de muy alto debe ser lava, que también forman mares debajo de mis pies.

—Adán. El primer y último hombre. —Habló el viento y produjo eco en las paredes del lugar. —Te he despertado justo antes de morir. Me debes la vida.

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⏰ Última actualización: Jun 06, 2022 ⏰

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