Flor De Invierno

Día de abril.

Me enamoré de un día de abril;
a veces lluvioso, a veces caluroso,
a veces feliz, a veces triste.
Me enamoré de sus ojos
a veces azules, a veces grises.
Me enamoré de un día de abril,
pero él no de mi.

Me enamoré de sus caprichos
de cada error que cometió,
y de su olor a primavera
en plenos días de verano.
Me enamoré de sus momentos soleados
y de los tormentosos también.

¡Me enamoré de abril!
Tan valiente, tan libre
que corre con el viento,
que juega con el sol;
que danza con la luna
y con las nubes llora sin temor.

Me enamoré de un día de abril
mas para él yo soy diciembre,
disfrazado de sonrisas
porque sé que es el final.

¡Me enamoré de un día de abril!
¡Pero no brilla al verme,
no siente nada al verme!
Y lloro, y lloro ¡y seguiré llorando!
Porque él brilla intensamente,
pero no por mi.
Él sonría con todas sus fuerzas,
pero no para mi.
¡Él se viste de belleza,
pero no para estar junto a mi!
¿Y por qué sus ojos resplandecen
al verla ella, pero no lo hacen
cuando me ven a mi?

Me enamoré de un día de abril,
pero él no se enamoró de mi.
Y eso... Eso me está matando.
Yo sigo de rodillas esperando
mientras él a otra ando amando.

Y con lágrimas cubriendo mi rostro,
miro al cielo clamando...
¡Perdón, perdón!
Y no sé que pecado he cometido,
para sufrir este castigo;
el de amar y no ser correspondido.

Me duele, amarlo duele,
porque abril se ve tan lejano para mi.
Sus labios nunca serán para mi.
Mas no puedo odiarlo,
eso duele aún más.

Aún así, sigo enamorado de abril,
porque su luz brilla aún en la oscuridad
y su sonrisa le da otro color a mi vida,
mi vida pintada de
blanco, negro y azul.

Me enamoré de un día de abril,
pero yo soy diciembre...
Para él la aventura comienza,
mi aventura nunca existió.