Amor Enfermizo

Capítulo I ❤

-Ritchan ¿Por qué no veniste ayer?

-¿Por qué? No hay porque Kisa-san.

Es la verdad no tengo ninguna explicación para eso. Se me hizo costumbre faltar a los primeros días de inicio de clase.

-Vaya con eso me dices todo.

-Aún es temprano, ¿vamos a la biblioteca?.

 
                        ***❤❤***

Los dos chicos que fueron los primeros en llegar, se levantaron de su asiento y se dirigieron a la biblioteca que se encontraba en la parte trasera de su colegio cruzando aquel parque rodeado de árboles de cerezos.

Entraron sin ningún problema, ya que el guardia o asistente (como quieran llamarlo) no se encontraba.

El castaño se pasaba por los estantes de la biblioteca buscando un libro no necesariamente grande ni grueso sino, al contrario, buscaba uno delgado que ya hace tiempo llevaba buscando.

Quería encontrarlo rápido ya faltaban 15 minutos para las ocho. No le alcanzaría tiempo para leer. Pero no le faltaba su segunda opción guardarlo y nunca devolverlo.

Buscó en los estantes más alejados. Miraba los títulos de los libro pero ninguno coincidía con lo que quería.

Alzo la mirada

Y lo encontró.

"La caja que encierra a la luna".

Había un problema, se encontraba muy arriba de él.

Dio pequeños saltos que sin éxito logro alcanzarlo.

Odiaba su pequeña estatura.

Siguió intentando pero en una de esas, se posicionó mal, estaba por caerse.

Cerro fuertemente sus ojos esperando recibir el golpe que nunca llegó, sintió unas manos agarrando su cintura y su brazo derecho. Abrió sus ojos, y vio a un chico de cabello azabache con una mirada profunda.

-¿Estás bien?- Preguntó aquella voz gruesa con un leve tono de preocupación.

El castaño se quedó mirándolo. Era él, es el mismo chico del que se enamoró desde hace 3 años. Admitía que se veía bien como las otras veces.

-Ah sí, gracias.

Se posiciono de forma correcta haciendo una reverencia a quien lo salvo de ese golpe.

Al azabache de ojos color avellana, con facilidad agarro el libro y se lo entrego a sus manos al castaño.

Estaba extrañado, el castaño no dejaba de verlo. Su mirada le hacía sentir incómodo ¿Acaso se equivocó de libro? O tal vez tenga algo en la cara que lo hacía ver mal.

-¿Me equivoque de libro?

-¡Ah No! Muchas gracias. Con permiso- Se retiró de ese lugar.

A paso rápido se fue en busca del lugar donde dejó a su amigo, abrazando el libro. Se sintió extraño con ese encuentro "inesperado". Su corazón latía a mil, estaba rojo.
¿Por qué se sentía de esa forma cuando se encontraba con él?.

Encontró a Kisa usando su celular. Se suponía que lo dejó leyendo pero que se va a hacer es Kisa.

-¿Con quién hablas?

-Con Yukina. Dice que ya está llegando.

-¿No se iba a cambiar de colegio? Así me dijo él.

- A mi también me dijo eso, pero al parecer convenció a sus padres para quedarse en este colegio. Obviamente lo hizo por mí.