La ciudad de las luces, París, estaba tan apacible y tan tranquila, aquella mañana era sumamente hermosa y como inicio de libro de cuentos los pájaros cantaban con gran gusto y una cantidad de los rayos de luz entraban en la habitación de una jovencita con sueños a futura diseñadora, la habitación estaba adornada con fotos del chico rubio de su salón que se llamaba Adrien Agreste y que era un modelo joven y famoso. Ella estaba feliz de haberlo conocido, aunque ahora ella estaba durmiendo en la cómoda cama de su habitación, despreocupada, con una sonrisa en sus labios.
-Marinette. Marinette. -dijo Tikki moviendo a la chica que estaba debajo de las cobijas- Despierta, se te hará tarde Marinette.
-Tikki... un poco más... -respondió Marinette con una voz algo ronca.
-Oh no, Marinette si no es por la escuela levántate para ir a un médico, de seguro te enfermaste.
El pequeño kwami movió a Marinette pero ella se cubría más con la sábana, Tikki empezó a desesperarse y comenzó a jalar el extremo donde Marinette cubría su rostro con gran recelo, la chica reaccionaba jalándolo un poco más.
-Marinette, no puedes dormir más. -regañó Tikki a la chica con gran esfuerzo al jalar la sábana.
-Tikki, por favor.
Entre varios jalones por parte del kwami y Marinette pronto Marinette cedió liberando la cobija provocando que el kwami rojo saliera volando pero sin lastimarse por mucha suerte, la cabeza de Tikki dio algo de vueltas y pronto al sentarse Marinette en la cama talló sus ojos con pesar.
-Mmmm que sueño tengo. -bostezó con flojera- No quiero ir a la escuela.
Cuando abrió sus ojos observó a Tikki que le veía con preocupación fijamente, Marinette alzó una ceja sin entender porque su amiga le veía de tal manera.
-¿Pasa algo Tikki? -preguntó a su amiga y notó que su voz era más gruesa que antes.
-Marinette ¿Eres tú? -preguntó el kwami empezando a darle vueltas como buitre.
-Claro que soy yo -Marinette tocó su garganta pero no había dolor, su voz era un poco más ronca y no por una enfermedad- ¿Qué está pasando?
De inmediato Marinette bajó las escaleras de su cama hasta llegar al tocador, al verse en el espejo gritó con gran fuerza retrocediendo del miedo pero sin dejar de verse.
-¡AAAAAAAAAAAH! ¡TIKKI! ¿Qué es esto? ¿Soy yo? -respiró Marinette agitada y tocando su cara y mirando su pecho, notando la ausencia de sus senos (a pesar de que no tuviera un exuberante tamaño)- Tikki ayúdame.
-Calma Marinette, debe haber una respuesta o solución a esto, debemos salir de aquí y buscar al maestro Fu, puede que sepa que sucede con tu cuerpo. -aconsejó Tikki con amabilidad.
-Ay Tikki no puede ser, tengo cuerpo de chico, no quiero ser un chico. -mencionó con tristeza.
-¿Marinette? Marinette cariño. -dijo su mamá desde el piso de abajo.
-Ah no, Tikki ¿Qué haremos? -preguntó Marinette comenzando a desesperarse.
-Vamos afuera Marinette, vamos, tendrás que transformarte en ladybug para llegar con el maestro Fu.
Marinette y Tikki subieron al tejado y cerraron la puerta, Marinette respiró hondo.
-Tikki, si me transformo ¿qué pasará? -preguntó con gran duda la adolescente.
-Nada, eso es seguro, sigues siendo tú. -sonrió Tikki- Vamos Marinette, creo en ti y jamás te dejaré sola.
-Gracias Tikki. -Marinette agradeció de corazón y pronto se decidió- Tikki puntos fuera.
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Navegando en las gotas del agua (Marín x Adrien)
FanfictionMarinette descubre algo malo con ella, su cuerpo ya no es el mismo, se había vuelto en el de un chico y lo peor es que no había algún indicio de lo que había provocado tal cambio. Sin embargo eso no quita los sentimientos de ella por Adrien Agreste...
