Eran las cinco de la mañana, y Clarke estaba empacando sus cosas mientras Madi aún dormía. Ambas tenían que buscar un nuevo hogar; Octavia era muy peligrosa, al igual que Diyoza, y no podia arriesgar la vida de Madi quedándose ahí.
No tenía más motivos para quedarse. Sí, sus amigos habian vuelto del espacio, pero desde que lo hicieron no habían cruzado más de 3 palabras con ella. Y Clarke lo entendía, habían pasado seis años, ahora se tenían entre ellos... ya no necesitaban de ella.
Y Bellamy tampoco.
Clarke bufó en cuanto ese pensamiento pasó por su cabeza.
Al encontrarse con Bellamy después de seis años, Clarke se dio cuenta de que él ya no sólo pensaba con el corazón, ahora había madurado y también pensaba con la cabeza. Ya no necesitaba un complemento.Aunque, tampoco lo necesitaba porque ahora él tenía a Echo.
Echo.
Clarke bufó. No sabía por qué cada vez que pensaba en Bellamy y Echo besándose, se le retorcía el estómago. Y fue peor cuando vio el acto en vivo y en directo. Desde esa vez, Clarke se alejó un poco de Bellamy, le hablaba de una manera cortante, sólo a monosílabos.
Quizás porque pensó que el día en que Bellamy bajara a la tierra, las cosas serían distintas entre ellos dos. Ya no más interrupciones, ya no más obstáculos, ya no más vueltas. Ambos viendo el atardecer abrazados junto a Madi. Eso deseó Clarke estos últimos seis años, pero las cosas habían dado un giro en 180° cuando vio a Echo y Bellamy besándose. Ahora nada era igual, y él ya no necesitaba de ella.
- Oh no, la lluvia comenzó -Clarke susurró al sentir el ruido. Inmediatamente, despertó a Madi.
- Madi, lo de la tomenta era cierto. Nos retrasará un poco, pero nuestra mudanza sigue en pie. Tengo que ir a buscar nuestra ropa que debe estar toda mojada allá afuera. Te dejaré con Monty hasta que yo vuelva, ¿de acuerdo?
Madi asintió, y de la mano fue con Clarke a la tienda de al lado.
- ¡Monty! ¡Despierta! -Clarke movió a Monty de un lado a otro.
- ¿Clarke? -Monty abrió los ojos con dificultad-. ¿Aún no te vas?
- No, y al parecer la tormenta me retrasará aún más. Necesito que cuides a Madi.
Monty miró a Madi y asintió.
-¿Ya le dijiste a Bellamy? -preguntó Monty, refregándose los ojos.
-No. -respondió Clarke-. Sé que tratará de detenerme, asi que es mejor que se dé cuenta cuando ya me haya ido.
Monty asintió, y Clarke fue corriendo a buscar toda la ropa que tenía afuera.
La tormenta estaba cada vez más fuerte, asi que Clarke apuraba el paso mientras la lluvia cubría cada cabello rubi suyo. De repente, Clarke chocó con alguien.
Era Bellamy, con su ya usual chaqueta de cuero negro, y con el agua de la lluvia recorriendo cada centímetro de su rostro.
- Wow, Clarke. Son las cinco de la mañana, ¿qué haces corriendo a esta hora bajo la lluvia? -le dijo Bellamy mientras la sostenía.
Clarke dio un paso atrás, soltándose de los brazos del chico.
- La pregunta es, qué haces tú aquí, parado a las cinco de la mañana bajo la lluvia.
- Bueno, me gusta la lluvia, sólo quería contemplarla.
- Ah. -Clarke asintió y se cruzó de brazos, desviando la mirada.
- Vaya, un monosílabo, que inusual. -Bellamy sonrió, pero a ella no le hizo gracia. Después de una pausa, volvió a hablar-. Clarke, ¿te pasa algo últimamente? Desde hace unos dias que ya ni me hablas ¿está todo bien?