Si alguien llegara a preguntarle ¿Cuándo comenzó todo aquello? No tendría una respuesta, al menos no una sincera. Después del festival deportivo de la UA no tenía pensado volver a ver a Ojiro. Después de todo no era destacable, una apariencia normal, una individualidad promedio y una ingenua forma de ser. No había nada que valiera la pena recordar. Sin embargo, ahí estaba de nuevo, en medio de la noche sentado en la cama de Ojiro. Haciendo uso indebido de su individualidad como un villano, aprovechándose de esa misma amabilidad e ingenuidad que le reprochaba al otro. De la incapacidad de Ojiro para negarse a regresar un saludo.
¿Y cómo negarse a aprovechar la oportunidad de satisfacer sus instintos? Y justo eso era lo que no lo dejaba sentirse tranquilo. Esa extraña, insana, y fascinante, obsesión de estar cerca del chico. Noche tras noche de observarlo mientras se encontraba bajo los efectos de su individualidad. Tocando, acariciando todo lugar que le fuera posible, algunas veces incluso lamiendo y besando sus mejillas, boca, pecho, cuello. Destetaba no poder dejar una marca visible sobre su piel, no podía dejarlo sospechar ni un poco de lo que ocurría. Detestaría tener que recurrir a otros trucos por un descuido... detestaría que Ojiro se mantuviera siempre alerta al verlo. Y es que después de los juegos tuvo que ser paciente para lograr acercarse al chico sin levantar sospechas.
Amaba tanto la situación como la odiaba. Amaba tener el control sobre el chico, poder hacer lo que le plazca con su cuerpo. Suyo, y solo suyo durante un breve periodo de tiempo. Por otro lado, odiaba no ser capaz de ver las expresiones del de la cola. Muchas veces se encontró así mismo contemplando la opción de deshacer su individualidad solo para ver la expresión del chico ¿Sorpresa, miedo, pánico...? ¿Qué clase de cara tendría? Pero no, aun no podía darse ese lujo. Shinsou era perfectamente consciente de que mientras más mantuviera ese ardiente deseo de experimentar algo mas allá de lo que ya había logrado.
Tener que fingir que nada sucedía cuando lo veía ocasionalmente durante clases terminaría por consumir su cordura. Mirarlo a lo lejos, y fantasear con las cosas que le haría durante la noche ya no bastaba.
Más, más, más...
Algún día cruzaría el limite a su máxima fantasía, y aquella noche parecía perfecta para su propósito.
ESTÁS LEYENDO
• Control • [Shinsou x Ojiro]
RomanceAmaba tener el control... Pareja: Shinsou Hitoshi ♥ Ojiro Mashira