In The Dark

V

Karlie había ido primeramente a su trabajo, necesitaba ver cómo iban sus últimas inversiones y como irían por las siguientes, si bien trabajaba desde su casa, siempre le gustaba ir a asustar a sus trabajadores.

-¿Esto es tuyo?- Y si, Taylor la había seguido. Y ella no paraba de admirar el tremendo edificio el que estaban llegando.

-Si-

-¿Que dijiste qué haces?- Taylor lo había olvidado.

-Invierto dinero en acciones, compro y vendo a mayor precio- Y la ojiverde estaba orgullosa de aquello.

-Vaya-

-Bien bajemos y...- Y antes de que ella pudiera seguir hablando Taylor ya estaba abajo. Karlie bajó rápidamente y siguió a la rubia -No hagas eso, suficiente tengo con que me vea como una loca hablando sola, por favor no me dejes realmente hablando sola-

La risa de Taylor sonó tan fuerte y en ese momento Karlie se sintió feliz de ser la única que pudiera hacerlo.

-No lo haré, pero vamos mueve tu culo, quiero conocer lo qué haces-

Ambas caminaron directo a la entrada principal.

-Buenos días señorita Kloss- El portero saludo a su jefa.

-Buenos días Joshua- Espetó Karlie al cruzar la puerta.

-El tipo es feo- Taylor miraba al chico usando su feo uniforme azul marino.

-Lo sé, pero Joe el conserje es más feo aún- Karlie señaló al chico que se encontraba limpiando vidrios.

-¿Por que trabajan para ti?-

-Porque son baratos y nadie más los quiere-

Con cada paso que daba, Karlie saludaba a chicos y chicas por todos lados y Taylor miraba la enorme sonrisa de todos al saludar a su jefa.

-Karlieeeeeeeee- Una hermosa morena caminaba directo a la ojiverde.

-Sel, hola cariño- Karlie la recibió con un gran abrazo -¿Como va todo?-

-De maravilla, hemos superado en números a D.L- Selena era feliz ganándole a su ex.

-Eso lo he visto esta mañana- Karlie siempre estaba al pendiente de todo.

-¿Que te trae por acá?-

Taylor miraba toda la interacción, igual no era como si pudiera decir "Hola soy Taylor, el fantasma personal de Karlie"

-Necesito unas cosas que deje en mi oficina y bueno, necesitaba los aires de la ciudad, los suburbios me tienen algo aburrida-

-¿O has venido a buscar a Toni?-

-¿Que? Noooo, eso nunca iba a funcionar, solo una vez h sin mirar atrás-

Taylor acababa de conocer el otro lado de Karlie y no le había gustado en lo absoluto -Perra-.

-¿Disculpa?- Karlie no pudo evitar cuestionar su comentario.

-¿Que?- Selena miró a su amiga.

-Ah no, nada cosas que salen en voz alta- Karlie miraba a la rubia por sobre el hombro de Selena.

-Si quieres ve a tu oficina y yo te llevo tu taza de café en unos minutos, tengo algo que contarte- Con eso dicho ambas se soltaron de su abrazo.

La rubia espero a que aquella chica se alejara por completo.

-Eres una... No encuentro como definirte- Taylor estaba molesta.

-Solo vivo el momento- Karlie sabía qué palabra quería usar para definirla, pero no sería ella quien la diría en voz alta.

-No puedes vivir el momento, las personas se hicieron para amar-

-Yo no estoy hecha para eso-

-Todos lo estamos, en diferentes medidas, pero lo estamos-

Karlie comenzó a caminar directo al elevador.

-Yo no-

-¿Quien te hizo tanto daño?- Taylor miró como el cuerpo de Karlie comenzó a tensarse.

-Solo te diré que es la única razón por la cual amo mi trabajo por sobre todas las cosas-

-¿Hiciste a un lado el amor de tu vida por tu trabajo?- La rubia estaba más que molesta, estaba decepcionada.

-Hice a un lado muchas cosas- Karlie no quería recordar, pero lo hacía.

-Que egoísta-

Las puertas del elevador se cerraron y en ese momento Karlie borró su sonrisa del rostro.

-Que cobarde- Está era la palabra que usaba para auto definirse.

-Perra cobarde y egoísta- Taylor podía usar esas y más para definir a Karlie.

-No me conoces y nunca terminarás de hacerlo-

-Espero morir antes de hacerlo-

En ese momento ambas comenzaron a reír, sabían que de alguna manera algo no cuadraba ahí.

-¿Que no lo estás ya?- La risa de Karlie salió tan natural que ahora era Taylor quien disfrutaba de ello.

-Callate, ya sé que lo estoy o bueno, no lo sé- Taylor se encogió de hombros y siguió riendo.

-Bueno me rompieron el corazón dos veces la misma persona, podría volver por una tercera, pero ya no lo soportaría-

-Entonces morirías y dejarías el mundo terrenal para hacerme compañía-

-Ay no, mira estando viva puedo dejar tu casa e irme, si muero y esta tu ahí, entonces será como el infierno y tú serías ese ángel que está destinado a torturar almas como la mía-

-¿Ese no es el diablo?- Taylor interrumpió el ligados soliloquio de Karlie

-¿Conoces al diablo?- La ojiverde miró con sorpresa a la rubia.

-¿Por qué razón lo haría?-

-Es que estás muerta tal vez has estado en el cielo y en el infierno ¿La barba de Jesús es real? ¿Se prevé a Jared Leto?-

-Alto ahí loca, jamás he estado en el cielo y mucho menos en infierno- Taylor debía ser clara.

-Bueno sigues en el mundo terrenal ¿Si es el mundo terrenal cierto?-

-¿Yo que sé? Solo atravieso paredes y cierro puertas gritándoles-

-Y cuentas chistes además-...

Al llegar al piso donde estaba la oficina de Karlie, Taylor en automático tomó asiento en el enorme sofá que se encontraba dando vista a la ciudad.

-Claro, toma asiento estás en tu casa-

-Tu estás en mi casa y duermes en mi cama y caminas desnuda por todos lados y no te digo nada- Taylor ni se preocupo por mirar a la castaña.

-Quizás es porque te gusta lo que ves-

Si tan solo Karlie hubiera visto las mejillas sonrosadas de Taylor, ella habría muerto en ese momento...