Historia De Un Viejo Amor

Monotonía.

La monotonía es algo que me puede completamente, me rompe, es algo que detesto, desde siempre, desde que tengo memoria lo he detestado, y aunque mi forma de vestir diga lo contrario, lo odio con todo mi ser.

La monotonía más dolorosa que recuerdo fue en secundaria, llegue al punto de fingir sentirme mal solo para quedarme en casa, era la misma rutina de siempre, llegar, que se burlaran, uno, dos, varios golpes, aquí no pasó nada, etc etc, estuve dentro de esa miserable rutina casi 2 años, un día decidí arremeter contra un imbécil, sólo recuerdo que terminé en dirección, posteriormente en enfermería, pues tenía muy inflamada la mano derecha, poco tiempo después, se termina el año, me cambian de curso e inicia una nueva rutina, pero esta era más aburrida que nada, así que no pasó nada.

Inclusive en la facultad no sigo una rutina, al menos fuera de las materias, siempre intento hacer algo distinto, pero... a veces hay momentos en los que, por extrañas razones me deprimo, dejo que la monotonía me inunde, que me llene, caigo en un pozo de autodestrucción, fumando más, bebiendo más café, durmiendo menos... pero gracias al universo tengo una persona que siempre logra sacarme de ese profundo pozo, Brooke, joder, parece que ella es un ángel caído del cielo, y cayó a mi en el mejor momento, cuando nos conocimos estaba tocando el fondo del pozo, el verla por primera vez en clase fue como  si alguien, en la superficie me hubiese aventado una soga y me gritara "Idiota ! Qué haces ahí abajo ? Ven, sube, es un día hermoso" Desde el primer momento que ví a Brooke en el salón de clase mis ojos brillaron como nunca lo habían hecho en demasiado tiempo, por fin había salido de ese pozo, el retrato de Brooke que ya mencioné anteriormente lo hice completamente improvisado, jamás en mi vida había hecho un retrato pero había algo en mi que me inspiró a hacerlo, ese algo era, es y será siempre Brooke, solo tome el bolígrafo, puse una hoja en blanco y empecé a trazar solo viendo a Brooke, a el poco tiempo ya tenía una base, al otro rato ya se podía notar que se trataba de un retrato, no se dibujar, no soy bueno con las manualidades, pero ella encendió una chispa en mí, algo que trabajaba por si solo, que hacía las cosas sin pensarlo, joder estaba enamorado de ella y no llevaba ni 5 minutos viéndola, acabé su retrato, acabó la clase y salí por un cigarro, pero no era una fumada amarga, era bastante dulce, había salido del pozo, había recuperado el color, el poco que tengo, pero lo había recuperado.

Cuando mi abuelo empeoró de salud y estuvo en el hospital lo único que me podía levantar el ánimo y ayudarme a conciliar el sueño era llegar a casa y ver a Brooke, que aunque ella ya estuviese dormida, siempre "despertaba" para darme un beso, abrazarme y decirme "Te amo", eso poco siempre me ayudaba a dormir, y lo hace aún.

Eres mi bote salvavidas, mi luz al final del túnel, eres necesario para salir a flote una vez más, pues eres quien me saca del pozo, eres quien me hace que me mantenga arriba, eres quien acaba con la monotonía. (no sé por qué lo escribo así, si esto es un diario para un lector futuro)

La monotonía es algo que siempre ha existido, y que siempre existirá, pero todos podemos hacer algo para romper esa rutina.