Hasta mis 16 años siempre me gustó estar sola. Muy pocas veces pude hablar sobre cualquier cosa con otra persona además de mí. Siempre analizaba lo que me interesaba, por eso no lo creí necesario.
Quizá es porque siemrpe fui muy tímida, me agobian incluso las vendedoras de las tiendas de ropa que te preguntan:
—¿Ya encontró lo que buscaba?
Mientras pienso: "Por favor señorita no se preocupe por mí. Si encuentro algo que me guste lo tomaré rápido y me iré, pero si no, simplemente saldré sin hablar."
Además, en lo que corresponde a la escuela, siempre fue mi prioridad, quería ser el orgullo de mi familia. No me detuve a hacer muchos amigos, ocupaba todo mi tiempo buscando el mejor promedio del curso.
Hablaba con mis compañeros, lo normal. Que si hacemos el trabajo juntos, unas cuantas reuniones grupales, pero no formé ningún lazo cercano con nadie. Igual y no parecían tan interesantes...........
Apenas comenzó mi segundo año de preparatoria, un nuevo grupo, como era de costumbre, con un aire diferente...
Me senté junto a la ventana, porque al igual que los protagonistas de las historias, me gustaba perderme viendo al cielo opaco de la ciudad creciendo. Algo pesimista ¿no?
Junto a mí alguien que la mayoría del tiempo estaba dormido, bastante peculiar, porque solo despertaba al momento de opinar sobre temas polémicos. Comúnmente lo ignoraba porque creí que sería pasajero como todos los demás.
Sin haberlo imaginado, un día me topé con él a la salida. Esperaba a que llegaran por mí cuando lo vi. Derrepente se me acercó y me dijo:
—¿Estamos en la misma clase?Pensé: "¿Este tipo es tonto o se hace?"
—¿Eres tonto o te haces? -Se me escapó.
—Disculpa, es que no presto mucha atención a clases, pero me parecía que te he visto en algún lado ¿También estás en clases extra por las tardes?
Sí, este tipo era un tonto y despistado.
—En realidad, me siento junto a ti.
—¡CLARO! ¡Cómo pude olvidarlo! ¡Eres la de las calificaciones perfectas! Vaya, me gustaría ser como tú, con tan buen promedio.
¡Este tipo no tiene tacto! Nisiquiera sabe lo mucho que cuesta tener esas calificaciones, siempre está en otro mundo.
—¿Por qué te quedas callada? -Me dijo—Si apenas comenzamos a hablar. Yo soy Gerard Singh, ya sé, quizá pienses que le falta una letra a mí nombre, pero antes de que comiences a preguntar, -Yo no iba a preguntar nada— pues mi padre es Inglés y decidió ponerme nombres extraños a pesar de que hablamos en Español.
Este "Gerard" habla demasiado, mejor le respondo, no quiero parecer grosera.
—Tú nombre está bastante bien, no es tan difícil de pronunciar. Mi nombre es Aime Medina, más sencillo. -Y es ahora donde termina la conversación, porqué me quedo sin palabras.
—¡WOW! Tú nombre es muy lindo -Mucha atención, este chico es muy entusiasta, me parece que dormir le da energía—¿De qué te gusta hablar?
¿Qué? En toda mi vida me habían preguntado algo como eso ¿A quién le interesa de qué me gusta hablar?
— En realidad, me cuesta mucho mantener una buena conversación y bueno, tampoco he conocido a alguien que haga una buena plática. -Soy tímida, pero muy sincera.
—¿Qué? Bueno, creo que tú me podrías hablar de mucho, al final eres la más inteligente de las clases, claro que apenas comenzamos en este curso, pero he oído muchas cosas buenas de ti -Cómo si me importara—¿Qué te parece la desigualdad económica y social?
¿Quién te pregunta sobre desigualdad económica y social? Este tipo es muy extraño.
—¿Qué clase de persona te hace esa pregunta?-Terminé diciendo con una pequeña risa.
—Vaya, yo quería hablar de algo interesante, al parecer no te importan esas cosas.
—Perdón Gerard, es solo que es un poco extraño, nunca había pensado en que podría hablar así con alguien.
—Entonces esta es la primera vez ¿No?-Me sonrió—Pues para no hacerla la única vez, espero que cuando nos veamos mañana en clase me puedas contar que pensaste, han llegado por mí.
—Solo espero encontrarte despierto.
—¡Promesa de caballero! Nos veremos mañana, Aime...
—Hasta luego, Gerard...gracias por la plática.
—Agradeceme cuando no volvamos a hablar, porque mientras tanto no dejaré de molestarte...
—Bueno ya, deja de burlarte y vete, que te van a regañar...
Y así se despidió burlonamente de mí, sin quitar esa sonrisa de oreja a oreja... creo que si le da mucha energía esas siestas en el aula.
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No tan cerca
Teen FictionNo sé lo que son las relaciones cercanas, he conocido a muchas personas en los cambios de grupos en cada año escolar. Pero nunca hice un verdadero lazo con nadie... Hasta ese día... bien dicen que nunca sabes lo que te depara el destino. Nada es lo...