Tres días después...
Clara y su abuela estaban dando un paseo, y de la nada salió J gritándole:
- ¡Hola Pene!
J se acercó y la abuela le dijo, dándole con el bastón:
- Señorito, esa no es forma de hablarle a una señorita, pídele perdón inmediatamente.
- Abuela déjalo, mejor tú ves yendo a casa -le dijo Clara.
- Estos jóvenes de hoy en día no tienen respeto por nadie -dijo susurrando mientras se iba.
- ¡¿Cómo se te ocurre llamarme así!? -le dijo Clara.
- Pero, ¿no decías que te gustaba que te llamarán Pene? -contestó J.
- ¡NO! Me llamó Clara.
- Pero...
-¡¿Pero que!?
-Nada,nada, que eres muy guapa.
-Sabes, déjalo.
Te quería preguntar una cosa.
-¿Qué cosa?
-¿Si me podrías acompañar a dar un paseo por el bosque? Esque aún no he entrado y me gustaría saber que hay.
-¡Sí! Digo, sí, me encantaría preciosa.
- No me llames así, entonces, mañana en este misma hora y sitio.
-Sí, aquí te estaré esperando preciosa.
-¡Qué no me llames así! -Dijo Clara mientras se iba.