Capitulo Único

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Era evidente para todos que Tony Stark y Peter Parker siempre estaban juntos, a excepción por supuesto de las horas de estudio del menor o sus cortas misiones.

SHIELD había resucitado y sufría de grandes cambios, algunos héroes habían dimitido mientras otros intentaban volver a la vida que alguna vez tuvieron. La torre de los vengadores había sido reconstruida en Nueva York para los viejos y nuevos miembros del equipo.

Él único que no parecía sentirse completamente a gusto era Steve Rogers.

Él sólo no podía entender cómo aquel empresario arrogante podía cambiar de ánimo con sólo ver a ése pequeño héroe de Queens. Aunque a simple vista podía interpretarse como una actitud protectora de apariencia fraternal, él sabía que aquello iba más allá de eso. La admiración y casi devoción del menor era desagradablemente evidente y al moreno definitivamente no parecía molestarle, al contrario, terminaba cediendo a su curiosidad, trabajando incansablemente en hacerle mejoras a su traje. No se inquietaba con su hiperactividad ni evitaba sus constantes preguntas. Se preocupaba por su bienestar, lo invitaba a cenar y lo llevaba a casa. Era obvia la forma en la que el millonario intentaba hacerse el interesante.

Y aunque le costara admitirlo, esos dos se complementaban perfectamente; cuando trabajaban en conjunto, podían trabajar durante días sin apenas dormir ni comer, manteniendo aquel buen humor de forma inesperada.

Se daba cuenta de que a él nunca le había tratado como su igual.

Aquel reconocido CEO, porque seguía siendo admirado por ser simplemente él,  podía dar más atención al chico que a sí mismo y eso decía bastante.

No estaba celoso, por supuesto que no. No tenía motivos para estarlo, después de todo él no era homosexual. Le seguían atrayendo las mujeres de carácter fuerte, valientes y decididas, nada que ver con un tipo egocéntrico que se le había insinuado más de una vez.

Y podía recordar una ocasión en particular.

El día que el mundo finalmente estuvo fuera del peligro que representaba Loki, cuando los vengadores ganaron la primera batalla. Esa noche regresó muy tarde a la entonces torre de los vengadores que, desafortunadamente, sólo alojaba al héroe de hierro por el momento. Definitivamente el alcohol y un ingeniero desinhibido no eran una buena combinación.




–Es decir –balbuceó el moreno entre tragos sentado en el suelo, apoyando la espalda en la mesa de vidrio entre los sillones del recibidor–, no es tan diferente a tener sexo con una mujer, Steve, inclusive podría afirmar que es mucho mejor.

¿Cómo demonios habían llegado a ese tema de conversación? Era consciente de la cercanía del contrario, quién estaba casi arrojado a sus pies, detalle que no le incomodaba en absoluto.

¿Por qué no le incomodaba? Quizás probar aquel par de tragos de un licor que le seguía pareciendo igual de amargo finalmente había hecho efecto. Si tan sólo fuera posible, así lo creería.

–No tienes vergüenza –resopló, cruzándose de brazos sobre las rodillas, disminuyendo un poco más el espacio entre ellos.

De alguna manera familiar se sentía extrañamente cercano a él. Conocía su reputación, los titulares no se caracterizaban precisamente por alagarle constantemente. Si tuviera que resumir, se habían conocido sólo porque debían trabajar juntos obligatoriamente y de la misma forzada forma habían logrado salvar al mundo juntos. Para su sorpresa, a lo largo del proceso habían forjado algo parecido a una amistad.

Celos | Starker/StonyWhere stories live. Discover now