Alucinación...

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Ahí estaba acostado, oyendo los estúpidos ruidos de afuera... (Los cuales no habían) Mira el techo, la ventana con plástico grueso y protección, {Carajo así ni quién intenté salir de aqui} se oyó un ruido... {Joder}

-Hey.. la hora de comida llegó!-

Cierra los ojos, fingiendo dormir, hasta que siente un golpe en el pecho!

- Dije hora de comer!!-

Se levanta con pesadez, arrastrando los pies a la salida, camino el largo pasillo(Que de hecho era corto) llegando al comedor.

Lo mismo.. podría decir que el lugar es una fotografía, no había cambio alguno de un día a otro; camina a la barra de comida y toma una charola, {Estúpida comida del asco} aún así camina al patio baja los escalones y observa a su alrededor, al percatarse de que nadie lo ve; voltea la charola cuando llega a los arbustos y la arroja a un lado de ellos, hay un árbol donde cuelgan algunas peras, y ciruelos (Pensar que de eso puede vivir uno: aparte de que entre las pastillas que les daban iban algunas vitaminas) coje unas cuantas peras y las mete a su bolsillo.

Llega alguien a su lado. Sin prestar mucha atención, se gira pero una mano lo detiene.

-A donde vas?- cierra los ojos y bufa -podrías bajarme unas peras, no logro alcanzarlas!

Mira a la persona a su lado y de un jalón safa la mano de su brazo.

-Ese no es mi problema!-

El joven lo mira fijamente.

-Eres malvado!-

-No me interesa saber tu opinión-

Da dos pasos, escucha otros más a su lado. Se gira enfurecido.

-Que quieres?-

-Una pera!-

Lo mira con los ojos entrecerrados, detalla sus facciones, mientras juega con una pera en la mano (Como si fuera una pelota) su cabello negro, ojos cafés claro, un poco más bajo que el, delgado, labios bonitos {Que carajo pienso} sacude su cabeza y niega, pero nota que el azul del uniforme le hace ver bello.

-Anda dame una pera!- el tono infantil lo hizo salir del trance donde estaba

-Toma idiota, pero déjame en paz-

Le lanza una pera y se gira caminando a su habitación, pasando de largo el comedor y casi corriendo por el pasillo. Entra en ella y azota la puerta, vuelve a su antigua posición, recostado en la cama y viendo el techo, la puerta se abre. Cierra los ojos {No sabes hacer otra cosa? Maldito guardia} Oye los pasos aproximarse.

-Tienes más?-

Esa voz! Se sienta de golpe y lo mira enojado!

-Vete de aquí! Si quieres más allá fuera está el árbol, ve y corta!-

Escupió con furia. La personita ni siquiera se movió, ni se entristeció, sólo lo miraba fijamente.

-No logro alcanzarlas, ni brincando lo logro, tu tienes más - señaló el bolsillo -Anda dame una!-

-Aish... - metió la mano al bolsillo y le arrojó dos -Ahora largo!

Señalando la puerta se volvió a recostar, dándole la espalda; apretando sus ojos, escucho como abrieron la puerta. Sin siquiera darse cuenta si salió o no, se quedó dormido.

// Horas más tarde//

A pesar de estar acostumbrado al incómodo lugar donde dormía, en este preciso momento se sentía cómodo, por algún motivo sentía alivio con ese calor que lo rodeaba. Abrió los ojos notando la oscuridad, {Joder ya tan tarde es} en el intento por moverse y cambiar de posición se dió cuenta que un cuerpo extraño estaba casi encima de él.

ManicomioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora