Manicomio

Realidad

Como aceptas que estando en un maldito lugar donde no debes estar el poco interés que tenías de seguir se esfumó?

Despertar con dolor en todo el cuerpo.. pero más que eso.. dolor en el corazón... Teniendo ese maldito dolor.. que piensas que ya no sentirías... Como fue que en un par de días.. me sentí completo y dueño de Bam Bam. Por que el.. fue el primero en no alejarse de mi, me aceptó, me miro, me completo...

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Estar encerrado donde te tienen encerrado es absurdo... Es una tontería!

Habían pasado dos días, tres, cuatro.. apenas me traían la comida, el guardia se quedaba parado en la puerta observando que comiera todo, seguido de eso se iba. Una semana pasó. Sin poder salir de la habitación, sin poder saber de él. Cuando el doctor dió la orden de que podía salir, el guardia sólo dijo; -Ya puedes salir de aquí Hansolito- no quería que notarán mi total desespero por salir corriendo y buscar lo. Dude un par de minutos que después fueron horas, incluso no salí a la hora de comida, había una razón suficiente para no querer salir; y es que muy en el fondo sabía que el ya no estaría, que el se había ido que todo lo que sentí o llegue a sentir se esfumó tan rápido que parecía a ver sido un sueño.

- Te dije que podías salir que haces ahi?-

El guardia volvió a entrar, ya era la hora de la cena, estaba sentado en la cama, con las rodillas pegadas a mi pecho, abrazando las, se acercó a mí y me tomo del hombro.

- Debes salir ahora, a menos que quieras seguir encerrado!-

- Es una maldita broma?-

Me miro con duda, pero tenía una leve sonrisa.

- Al menos se que lo insolente y loco sigue dentro de ti-

- Déjame en paz, si no quiero salir es por que no quiero ver tu horrible rostro, ya tuve suficiente con los días que estuviste aquí!-

Soltó mi hombro y salió de la habitación, dejando la puerta abierta, me quedé mirando el pasillo o lo poco que se veía de el, esperaba ver su rostro asomándose para interrumpir mi silencio o pedir que cortara peras para el...

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La noche estaba muy avanzada, se había oído todo el ruido de cuando meten a cada uno a su habitación, entre gritos y pataletas, ahora el silencio era profundo.

Me levanté de la cama, las piernas me dolían pareciera que no abría levantado en mucho tiempo me dirigí a la puerta que no se había movido ni un poco; la abri completamente. Salí de la habitación encontrando obscuridad, con leves tonos de luz que entraban o salían de al alguna ventana o habitación. Camine al comedor, y salí de este, el aire frío golpeó mi rostro, pase mi mirada por el jardín...

Caí sentado al suelo, apreté los ojos y negué mil veces. Por que no estaban? Que demonios había pasado, por que mi mente jugaba de esa manera, mis manos dieron en mi cabeza, mis rodillas en mi pecho.

Me movía al compás, sin siquiera abrir los ojos sin siquiera notar o saber si alguien ya estaba buscando me o solamente para fastidiar.

- Que te pasa?-

Deje de mecerme no conocía la voz. Ni mucho menos era la que esperaba escuchar.

- Déjame en paz y largate de aquí!-

- Solamente estaba buscando a alguien que tuviera ganas de escapar pero si no es así... -

Oí los pasos que se alejaban. Imbécil escapar, como? Si este lugar parece prisión.