Prologo

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    Devastador.

 Así decido nombrar al orgasmo que hace pocos segundos ha atravesado mi cuerpo, atrayendo una corriente de placer desde mi cerebro hasta mi sexo. Trato de calmar mi ritmo cardíaco pero es inevitable no estar acelerada cuando acabas de tener un orgasmo de muerte. Joder... un lengüetazo me trae de vuelta a nuestra habitación y hace que mi vientre ansíe otro orgasmo. Robbie está entre mis piernas succionando todo a su camino, trato de cerrar las piernas pero sus fuertes manos me lo impiden posicionándose cada una en mis muslos abiertos. Observo su maraña de pelo rubio oscuro y siento como sus rizos se mueven rozando mis muslos al compás de las embestidas que le da a mi coño con su lengua, sin tregua alguna. Jadeo enloquecida y apretó mis manos en las sabanas de la cama convirtiéndolas en puños. Robbie se aparta antes de que el nirvana del orgasmo se apodere de mí nuevamente y sube a ahorcadas sobre mí cuerpo donde de un movimiento, me embiste con fuerza haciendo que los dos jadeemos. Se inclina apoderándose de mis senos con sus manos, chupándolos, lamiéndolos, sin parar de moverse en mi interior.

-Joder... - digo desesperada por sentirlo en lo más hondo de mí, Robbie se da cuenta de lo que quiero y agarra mis muslos posicionándolos en cada lado de sus hombros.

Gimo de puro placer y el sella mis labios con los suyos, bebiéndose así mis gemidos y los de él. Saca su polla, para luego meterla con fuerza haciendo que mis entrañas tiemblen con anticipación.

Siento como palpita en mi interior y es todo lo que necesito para correrme de nuevo con fuerza. Aun en los espasmos de mi orgasmo siento como su polla se pone más dura y grande, antes de que acabe dentro de mí, me posiciono encima de él, metiéndome su polla en mi boca para chuparla como sé que a él le gusta, haciendo que el gima mi nombre en susurros de placer.

Me la meto entera, succiono, lamo, chupo toda su longitud para luego finalizar con un lengüetazo en su prepucio tragándome las primeras gotas de su semen, y luego su polla se estremece entre mis labios y finalmente acaba con violencia, su semen sale disparado a borbotones mientras yo me lo trago todo, succionándolo hasta que no queda nada de su orgasmo

-Candelaa...- dice entre dientes antes de atraerme hacia sí y besarme con fuerza, apreciando así, el sabor salado de su sexo entre nuestros labios.

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-Joder Robbie, eso ha sido...- digo antes de caer a su lado pero él me interrumpe antes de que termine.

-Devastador.- dice y nos echamos a reír. Así de conectados estamos que los dos pensamos lo mismo.

Nos tomamos nuestro tiempo para recomponernos de nuestra sesión de sexo antes de levantarnos e irnos al baño a ducharnos.

Sin decir palabra alguna volvemos a tener sexo en la ducha esta vez más duro, como nos gusta a lo bestia, para finalizar aseando nuestros cuerpos como siempre lo hacemos juntos...

Observo mi reflejo en el espejo del cuarto de baño, llevo puesto un vestido negro que me llega hasta las rodillas, con un escote en v que hace que mis senos resalten más. Llevo unas sandalias de tacón negras también con detalles dorados en las tiras que pasan por mi tobillo.

Mientras pienso que me hace falta algo para que resalte más mi atuendo, Robbie aparece reflejado en el espejo con su traje negro de tres piezas que le queda de muerte y su pelo revuelto como siempre de esa forma tan rebeldemente sexy que tiene de llevarlo. Le sonrió a través de este y él se acerca por detrás colocando sus manos a mis costado y hunde la cara en mi cuello.

- Te he traído algo.- dice aun escondido en mi cuello

- ¿Sí?- le digo y no puedo evitar arquear una ceja con curiosidad

- Aja... – dice despreocupadamente, mientras empieza a mordisquear mi cuello, con un suspiro veo como saca algo de su bolsillo para luego ponerlo enfrente de mí.- un día como hoy todo comenzó ¿lo recuerdas?- me pregunta al oído haciéndome estremecer con su aliento tan cerca de mi piel.

Mis ojos van hacia el collar que sostiene entre sus dedos, vaya con Robbie... es un collar fino de oro blanco en la que sobresale una pequeña llama de fuego. Una sonrisa sale de mis labios y hago de mi cabello hacia un lado para indicarle así que me la coloque. Robbie la coloca en mi cuello con una sonrisa, voltea el colgante donde se puede apreciar las palabras «Girl fire» después vuelve a agarrarme atrayéndome hacia su cuerpo.

Una llama de fuego, eso es lo que nos simboliza, el fuego. Paso mis manos por la pequeña llama y no puedo evitar que miles de recuerdo acudan a mi mente. Sonrió y me vuelvo hacia el pasando mis manos por su cuerpo, acariciando toda su musculatura. Me inclino hacia su oído derecho y con una sonrisa pícara, dirijo mi mano hacia su polla apretándola un poco y el da un respingo que hace que yo suelte una carcajada.

-lo recuerdo perfectamente, como si fuera ayer, guapo-digo y Robbie se ríe abrazándome con fuerza.

¿Qué si lo recuerdo? Lo recuerdo perfectamente.

Como olvidar algo que cambio nuestras vidas, aquello que comenzó como una simple llama, como una mera atracción sexual, hoy en día es un fuego del que ya no podemos ni queremos escapar.

-Que comienzo el fuego.- dice y no hago más que recordar aquellos tiempos.

Un amor piromanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora