Capitulo 01

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El sol estaba en lo más alto del cielo, el calor era impresionante pero eso no es nada comparado con estar sentado en tu casa una semana entera sin tener nada más que hacer que los oficios de la casa y sin poder salir de ella, ya que mis adorados padres decidieron castigarme por querer tener un sueño ¿Tiene sentido no? Claro, es muy normal que los padres castiguen a sus hijos por querer ser alguien en la vida y cumplir lo que anhela, haciendo lo que le gusta, es tan normaaaaal, no se, digo yo pues; y cuando no hago aseo me encierro en mi cuarto, porque que más, si no estoy en ella solo estaría disponible para que me llenaran de insultos, ¿Que tiene de malo amar la música y querer ser un productor? ¿Le hace daño al mundo?

Desde que escuche a Epik High por primera vez decidí que me iba a dedicar a la música, desde ese momento supe que eso era lo que me gusta y quiero ser en la vida, teniendo eso en cuenta quise contárselo primero a mis padres, mis progenitores, los seres quienes me dieron la vida, así que emocionado fui a donde ellos a darles la grata noticia, me dirigí hacia la sala de estar ya que se encontraban allí viendo televisión, cuando llegue donde ellos carraspee un poco y así llame su atención.

-Uhmm...les quiero decir algo-No sabia por donde empezar.

-Dinos hijo, puedes decirnos lo que quieras-Mi madre me mostró esa sonrisa típica de ella que hace que todo nervio se vaya.

-Pues es que escuche a Epik High y me gustaron mucho..- generalmente no soy de decir mucho mis cosas, así que ver la expresión de disgusto de mis padres no fue nada bueno, pero decidí seguir hablando-..y me di cuenta que quiero ser productor, quiero hacer música-dije decidido.

-¿QUÉ QUIERES HACER QUE?-La cara de mi padre estaba que explotaba de la rabia que emanaba- Ni creas que harás esa mierda, te lo prohíbo.

La verdad no creí que se lo tomaran de esta manera, bueno, puede que de mi padre si, pero me sorprendí más cuando veo que mi madre se me acerca y me da una fuerte bofetada en mi cara, eso si no me lo esperaba, para mí mi madre siempre fue la más compresiva y amable, pero me equivoque ¿No? Me tengo que haber equivocado, porque ver la cara de decepción de parte de ella por esto no es de un ser compresivo, no puede serlo.

-El día que tú hagas esa mierda August Dallas ese día dejaras de ser mi hijo.

Me quedé estático ante esas palabras, sentí como mi corazón se iba rompiendo con cada palabra que salía de la boca de mi madre, sé que no soy la mejor persona del mundo, sé que tengo más defectos que virtudes, pero ¿Qué hijo quiere que escuchar estás palabras de la persona que más ama y respeta en este mundo? Ninguno ¿No? Me duele que no me apoyen, pero no pienso demostrarlo, nunca, así que reaccioné y me dirigí hacia mis padres.

-¿Qué tiene de malo mi sueño? ¿Sus vidas se volverán una mierda por querer ser músico?-Empuñó mis manos para calmarme un poco, las lágrimas estaban que salían, me picaban los ojos- Sé que no soy el mejor hijo, ni el tipo de persona que ustedes desean-Claro, obviamente lo sé porque no se cansan de repetírmelo-, pero creí que por lo menos me querían lo suficiente para apoyarme en mis cosas, al menos eso pensaba.

No esperé respuesta y simplemente me fui a mi cuarto, no aguantaba un segundo más ahí, siempre ando solo, no hablo con mucha gente y no es que me importe mucho, pero que mis padres no me apoyen ni se sientan feliz por mi es lo que más me lastima, siempre los he considerado lo más importante en mi vida pero me estoy dando cuenta que no tiene ninguna relevancia si el sentimiento no es recíproco, ellos no me consideran tan importante en sus vidas, si fuera así me apoyaran, pero no lo hacen, entonces, ¿Qué se hace ahí? ¿Eh?.

Me encerré en mis pensamientos, igual que me deprima más no le va a preocupar a nadie, estuve así por un largo tiempo hasta que un ruido me saca de mis pensamientos y me doy cuenta que están tocando la puerta.

The last EffortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora