Chicas, esta historia esta terminada, es cortita, leanla y diganme que les parecio
Ese es el primer corte de muchos, dolía pero valía la pena.
Mientras veía caer la sangre por su frágil muñeca escucho los fuertes gritos de sus padres
¡Eres un inútil! Decía su madre, su casa no era la de antes ya todo era distinto
Detrás de la fachada de su casa, reinaba el caos, el dolor y la angustia. Los cortes eran su escape, se liberaba del entorno de caos y del eso peculiarmente la aliviaba.
Ya no había vuelta atrás ese primer corte que dolía pero que valía la pena, nadie la entendía, solo ella, sus padres la detestaban, nadie la entendía y eso era lo que más le dolía, después de pasar su cuchilla el brazo de Lottie se entumeció nunca había sentido esa experiencia tan reconfortante, nunca había experimentado algo haci, esto la hacía sentirse viva como nueva pero después de unos segundos volvió a sentirse como siempre como una basura.
Nunca seré lo suficientemente buena. Es mi culpa. Mátenme ahora. Corte Esos eran los pensamientos que corrían por
la mente de Lottie cada vez que se cortaba. Ella buscaba la felicidad en todas partes. Se preguntó porque se cortaba, pero luego lo recordó: sus padres.
Su cabello café como avellana, sus ojos claros como un sol y su sonrisa llamativa escondían sus secretos. Cada día, fingía, ocultaba sus cicatrices con un suéter largo que cubría sus muñecas, simulando estar todo bien, con lo que sus compañeros nunca se enterarían. Esas acciones eran parte de su vida y nada podría cambiar eso, ella había perdido todas las esperanzas.
Su madre estaba gritando delante de la puerta y la tomó por sorpresa. Levanto la cabeza.
“¡No puedo con esto! ¡Siempre arruinas las cosas! Me estoy volviendo loca.” Grito su madre.
Esas duras palabras la golpearon como un puñal por la espalda, se sentía horrible cuando sus padres se peleaban, y siempre sentía que era su culpa, A partir de una pequeña grieta en la pared, pudo ver la discusión de sus padres
Se estaban mirando estaban mirándose con una expresión de odio en sus ojos, estaban a centímetros de sus cara, como si estuviera a punto de estrangularse.
“Estas exagerando. No he perdido tanto dinero en la apuesta, además me estafaron”
“¿Estoy exagerando? ¡Eres un inútil! ¡Debería haberme divorciado hace años!, además te advertí de que no te metieras con esa gente, es mala y sabes que tenía razón y bueno ahora ves las consecuencias”
“¿Y porque no lo hiciste si eras tan infeliz? ¡Nunca te quise!, aparte de todo no lo hice por mí lo hice por ustedes y sobre todo lottie”
…
Lottie se quedó en silencio. Su frágil cuerpo cayó al suelo, no podía más. Al ver que sus padres peleaban cada día cada hora, cada segundo se sentía mal. ¿Por qué no podían ser felices?
Es culpa mía, no es mi culpa mi padre
lo acaba de decir No soy buena, soy un estorbo.
Las lágrimas cayeron por su mejilla, lloro incontrolablemente. Los pensamientos corrieron por
su mente.
Inútil, estúpida, corta, corta, corta.
La tentación era demasiado fuerte, en unos instantes estaba frente de ella, cogió la cuchilla.
Ese primer corte, que dolía, pero que valía la pena, la alivio se sentía en otro mundo, pensando en cosas distintas.
A la mañana siguiente, se despertó con el sonido de su despertador, que decía que eran las siete de la mañana. Estaba rodeada de sangre seca de la noche anterior. Ella no recordaba exactamente lo que se había hecho a sí misma, pero la enorme herida en su brazo le dio la respuesta.
¿Por qué no puedo ser perfecta? Solo soy Lottie: estúpida, fea y un desperdicio de humanidad, lo único que hago en este mundo es respirar aire que alguien mas debería hacer.
Se desplomo contra la pared, pero poco a poco se recobró y pudo levantarse, se sentía mareada. Su cabeza le daba vueltas, y utilizo
las paredes para guiarse a través de la habitación hasta las vendas, las cuales había escondido detrás de la estantería, cajas y cajas de cuchillas de afeitar de su padre, las cuales tapaban las vendas, tenía los ojos enrojecidos de tanto llorar, sus brazos destrozados, y su felicidad rota todo destrozado despiadadamente por las dos personas que consideraba más importante en este mundo, los que la trajeron a vivir a solo sufrir. pero nadie sospecharía nada.
Su vida parecería perfecta, sus amigos ni siquiera podían notarlo.
Después de terminar de cubrir sus brazos con gruesas vendas, realizo su rutina daría: bañarse, cepillarse los dientes, aplicarse un poco de maquillaje y vestirse.
Si alguien la miraba, iban a ver a una hermosa
joven, que tenía una vida más que increíble.
Eso era exactamente lo que ella quería que todos pensasen. Nadie podía saberlo, era su más grande secreto.
A las siete y media se dirigió a la escuela.
Al segundo en el que piso la calle, sonrió, aunque nunca lo haci en serio.
“Buenos días.”
Ella siempre saludaba a sus vecinos, con una expresión de felicidad en su rostro. Se veía alegre, pero por dentro, se estaba deteriorando. Estaba débil, cansada y triste, pero su apariencia no lo mostraba. Si se veía mínimamente triste, la gente, las personas crueles, pensarían que algo estaba mal con ella. Y eso no le ayudaba, se burlasen de ella. Su vida ya estaba rota, no necesitaba a más gente culpándola.
Escuela, larga y aburrida, la llenaba de temor. Todos los días, su falsa sonrisa y su cara bonita iluminaba la habitación, pero ella nunca se sentía así. Era más una protección que otra cosa. Sus clases continuaron, como cualquier otro día. Se reía a propósito, sonreía y hacia como que todo en la vida estaba bien.