Capítulo 1: " El primer corte"

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Chicas, esta historia esta terminada, es cortita, leanla y diganme que les parecio

Ese es el primer corte de muchos,  dolía pero valía la pena.                                      

Mientras veía caer la sangre por su frágil muñeca  escucho los fuertes gritos de sus padres

¡Eres un inútil! Decía su madre, su casa no era la de antes ya todo era distinto

Detrás de la fachada de su casa, reinaba el caos, el dolor y la  angustia. Los cortes eran su escape,  se liberaba del entorno de caos y del  eso  peculiarmente  la aliviaba.

Ya no había vuelta atrás ese primer corte que dolía pero que valía la pena, nadie la entendía, solo ella, sus padres la detestaban, nadie  la entendía y eso era lo que más le dolía, después de pasar su cuchilla el brazo de Lottie se entumeció nunca  había sentido esa experiencia tan reconfortante, nunca había experimentado algo haci, esto la hacía  sentirse  viva como nueva  pero después de unos segundos volvió a sentirse como siempre como una basura.

Nunca seré lo suficientemente buena. Es mi culpa. Mátenme ahora. Corte                        Esos eran los pensamientos que corrían por

 la mente de Lottie  cada vez que se cortaba. Ella buscaba la felicidad en todas partes. Se preguntó porque se cortaba, pero  luego lo recordó: sus padres.

Su cabello café como avellana, sus ojos claros como un sol  y su sonrisa llamativa escondían sus secretos. Cada día, fingía, ocultaba sus cicatrices con un suéter largo que cubría sus muñecas, simulando estar todo bien, con lo que sus compañeros nunca se enterarían. Esas acciones eran parte de su vida y nada podría cambiar eso, ella había perdido todas las esperanzas.

Su madre estaba gritando delante de la puerta y la tomó por sorpresa. Levanto la cabeza.

“¡No puedo con esto! ¡Siempre arruinas las cosas! Me estoy volviendo loca.” Grito  su madre.

Esas   duras palabras la golpearon como un puñal por la espalda, se sentía horrible cuando sus padres  se  peleaban, y siempre sentía que era su culpa, A  partir de una pequeña grieta en la pared,  pudo ver la discusión de sus  padres

 Se estaban mirando  estaban mirándose con una expresión de odio en sus ojos, estaban a centímetros de sus  cara, como si estuviera a punto de estrangularse.

“Estas exagerando. No he perdido tanto dinero en la apuesta, además me estafaron”

“¿Estoy exagerando? ¡Eres un inútil! ¡Debería haberme divorciado hace años!, además te advertí de que no te metieras con esa gente, es mala y sabes que tenía razón y bueno ahora ves las consecuencias”

“¿Y porque no lo hiciste si eras tan infeliz? ¡Nunca te quise!,  aparte de todo no lo hice por mí lo hice por ustedes y sobre todo lottie”

Lottie  se quedó en silencio. Su frágil cuerpo cayó al suelo, no podía más. Al ver que sus padres peleaban cada día cada hora, cada segundo se sentía mal. ¿Por qué no podían ser felices?

Es  culpa mía, no es mi culpa mi padre

lo acaba de decir  No soy buena, soy un estorbo.

Las lágrimas cayeron por su  mejilla, lloro incontrolablemente. Los pensamientos corrieron por

su mente.

Inútil, estúpida, corta, corta, corta.

La tentación era demasiado fuerte, en unos instantes estaba frente de ella, cogió la cuchilla.

Ese primer corte, que dolía, pero que valía la pena, la alivio se sentía en otro mundo, pensando en cosas distintas.

A la mañana siguiente, se despertó con el sonido de su despertador, que decía que eran las siete de la mañana. Estaba rodeada de sangre seca de la noche anterior. Ella no recordaba exactamente lo que se había hecho a sí misma, pero la enorme herida en su brazo le dio la respuesta.

¿Por qué no puedo ser perfecta? Solo soy Lottie: estúpida, fea y un desperdicio de humanidad, lo único que hago en este mundo es respirar aire que alguien mas debería hacer.

Se desplomo contra la pared, pero poco a poco se recobró y pudo levantarse, se sentía  mareada. Su cabeza le daba vueltas, y utilizo

las paredes  para guiarse a través de la habitación hasta las vendas, las cuales había escondido detrás de la estantería, cajas y cajas de cuchillas de afeitar de su padre,  las cuales tapaban las vendas, tenía los ojos enrojecidos de tanto llorar, sus brazos  destrozados, y su felicidad  rota  todo destrozado despiadadamente por las dos personas que consideraba más importante en este mundo, los que la trajeron a vivir a solo sufrir.  pero nadie sospecharía nada.

Su vida parecería perfecta, sus amigos ni siquiera podían notarlo.

Después de terminar de cubrir sus brazos con gruesas vendas, realizo su rutina daría: bañarse, cepillarse los dientes, aplicarse un poco de maquillaje y vestirse.

Si alguien la miraba, iban a ver a una hermosa

 joven, que tenía una vida más que increíble.

 Eso era exactamente lo que ella quería que todos pensasen. Nadie podía saberlo, era su más grande secreto.

A las siete y media se dirigió a la escuela.

 Al segundo en el que piso la calle, sonrió, aunque nunca lo  haci en serio.

 “Buenos días.”

Ella siempre saludaba a sus vecinos,  con  una expresión de felicidad en   su rostro.  Se veía alegre, pero por dentro, se estaba  deteriorando. Estaba débil, cansada y triste, pero su apariencia no lo mostraba. Si se veía mínimamente   triste, la gente, las personas crueles, pensarían que    algo estaba mal con ella. Y eso no le ayudaba, se burlasen de ella. Su vida ya estaba rota, no necesitaba a más gente culpándola.

Escuela, larga y aburrida, la llenaba de temor. Todos los días, su falsa sonrisa y su cara bonita iluminaba la habitación, pero ella nunca se sentía así. Era más una protección que otra cosa. Sus clases continuaron, como cualquier otro día. Se reía a propósito, sonreía y hacia como que todo en la vida estaba bien.

El primer corteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora