La Curiosidad mató al gato | J.Jungkook

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- ¡Maldito aparato de mierda!- masculló.

Jungkook estaba sobre una silla, con un destornillador en la mano intentando reparar el aire acondicionado descompuesto en una de las habitaciones de la casa de verano de nuestros padres.

Llevaba ahí cerca de cuarenta minutos luchando con una causa perdida, mientras yo lo observaba desde la comodidad de la cama.

Nuestras familias eran amigas desde siempre, y en ocasiones solíamos pasar las vacaciones juntos. Durante la infancia yo, que era tres años mayor, solía tener que cuidar del pequeño gukie y de sus travesuras, por lo que al principio lo odiaba con ganas, pero fuimos creciendo y se convirtió en mi mejor amigo. Y continuamos siéndolo incluso cuando crecimos y nos separamos de nuestros padres y de donde vivíamos para ir a la Universidad.

Como estudiábamos en la misma institución y nos veíamos seguido ese día habíamos podido irnos juntos a la casa de verano, pero habíamos llegado antes que nuestros padres por el simple hecho de que le habían preguntado a Jungkook que si podía reparar el aire acondicionado de la habitación de sus padres. Él se lo tomó como un reto personal que al parecer no estaba pudiendo vencer.

- Ya déjalo superman- dije, sabiendo que debió haber desistido hacía vente minutos, pero que con lo testarudo que era no lo aceptaría- mejor llamamos a alguien para que venga a repararlo.

Jungkook se giró ligeramente para verme con expresión de ofendido. Le acababa de herir el orgullo.

- Yo puedo arreglarlo- refutó- Además, nuestros padres llegarán en un rato y no pueden estar aquí soportando este calor del infierno- dijo, volviendo a su tarea.

Puse los ojos en blanco y suspiré. Él había sido así de terco desde niño. Una vez cuando tenía 15 años se metió a clases de taekwondo hasta ser cinta negra sólo para conseguir impresionar a la chica que quería.

Le di un trago a la cerveza, que era la gloria tomando en cuenta que me derretía de calor, y seguí observándolo trabajar desde mi posición.

Era un panorama...interesante.

Se había quitado la camisa minutos atrás, descubriendo su fuerte espalda y perfectamente bien trabajado abdomen que, a causa del calor y el esfuerzo, estaba cubierto por una fina capa de sudor que hacía brillar su piel ligeramente bronceada. Los músculos de sus brazos estaban tensos mientras él, con una expresión seria y concentrada le hacía algo que definitivamente yo no entendía al aparato.

Debía admitirlo, Jungkook era jodidamente sexy.

- Noona, si no dejas de mirarme así voy a creer que te estoy haciendo dudar de tu sexualidad, y recuerdo bien que una vez me dijiste que no solo eres lesbiana, que eres muy lesbiana- dijo con una sonrisa socarrona mientras bajaba de un salto de la silla y caminaba hacia mi.

- No te creas la gran cosa, niñito, te miro por pura curiosidad científica- le aseguré, elevando una ceja de forma engreída.

La verdad, aquella curiosidad no había iniciado ese día. Tenía cerca de un mes sintiéndome más interesada de lo normal en los movimientos del chico, por lo que para ese punto ya me estaba sintiendo algo confundida con lo que estaba pasando.

- Científica ¿eh?

Llego hasta donde estaba y se dejó caer en el espacio a mi lado en la cama. Estaba sudado, pero aún así olía malditamente bien y eso me aturdió un poco.

¿Que rayos estaba pasándome? Todo había iniciado una vez que se quedó en mi casa para cuidarme de una borrachera y entre juego y juego terminé besándolo. Al día siguiente fingí que no lo recordaba, pero eso no pudo evitar que desde entonces mi cuerpo cosquilleara cada vez que lo veía.

HOT BOYS • bts +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora