Somewhere Over the Rainbow

Un saludo, y ¡oh! ¡Seven subiendo otro one shot la misma semana! ¡esto sólo puede ser obra de un milagro! La verdad estoy más seguido esta semana únicamente porque hay un evento en un grupo en el que estoy, hoy toca el tema de enfermedad mental, así que traje algo, que, aunque está ligado a enfermedades, no será cruel y lleno de dolor cómo lo que me gusta escribir, es más dulce. Pero eso sí, es súper cortito, no me extendí demasiado, porque... bueno, es romance, no es mi fuerte.

Créditos a la portada a la señorita Kata Kat, hace cosas muy bonitas. <3

#Distrito1 #Haildistrito1

DISCLAIMER: TODOS los personajes son pertenecientes a Horikoshi Kohei, provienen de su obra Boku no Hero Academia.

Chisaki era un hombre joven de veintiséis años, con cantidades exorbitantes de dinero, dueño de una exitosa línea de centros comerciales, tenía una adorable sobrina a la que amaba con su corazón y la protegía, siendo ella su único familiar y viceversa al haber ésta perdido a sus padres en un accidente de avión.

Muchas mujeres le rodeaban día a día intentando cortejarlo, puesto, a demás de estar extraordinariamente bien ubicado en la sociedad, también había sido bendecido con belleza, no sólo era bien parecido, éste gallardo hombre era quien encabezaba la lista del Raking de los diez empresarios más atractivos de Japón, fácilmente llevándolo a ser el mejor partido jamás deseado y el soltero más cotizado.

¿Pero en serio podía ser alguien así de perfecto?

Todo tenía un defecto, y el de Chisaki era su misofonia en mezcla de su misofobia, ambas enfermedades se veían afectadas directamente por su vida diaria, sí, aquellos trastornos que volvían su día a día un martirio, había tenido citas con los mejores psiquiatras, acudido a charlas, pero solía terminar igual, el asco y repulsión que sentía al oír los sonidos de la vida cotidiana o tratar con demás personas de dudosa higiene le invadía y lo desesperaba, llevándolo a tener fuertes dolores de estómago, el "infernal ruido" y "la suciedad del entorno" con la que aseguraba exponerse cada vez que salía a la calle cómo parte de su terapia, sólo lograba que le dieran fuertes dolores de cabeza.

Maldecía con intensidad todo, llegaba al punto de incluso odiar a las mujeres que trataban de cortejarle, ellas podían llegar hasta él sin problemas, salir y hacer lo que desearan, eso le molestaba, sus voces repulsivas, incluso la suya misma.

-¡Tío Chisaki llegaste! - sonó la alegre voz de la única persona a la que no le tenía repulsión y podía abrazar con total confianza, su sobrina Eri.

-¡Pequeña Eri! ¿Cómo estás? - se puso de cuclillas para saludar felizmente a su sobrina, la respiración de la pequeña conseguía calmarlo y su voz, era completamente agradable, podía llegarse a sentir a gusto incluso en el vestíbulo de aquella academia de canto a la que fue a buscar a su sobrina.

Ella adoraba la música, ella adoraba cantar, y su tío la adoraba a ella, así que cumplió el deseo de la niña de enviarla a estudiar música a la mejor academia que había en Tokio, U.A.

-¡Muy bien tío! Hoy llegó un nuevo profesor de canto, y es muy bonito- sonrió ampliamente al decirlo, era casi cómo si la chiquilla hubiese conseguido un tesoro muy extraño a los ojos del mundo, pero precioso a los de ella.

-¿No querrás decir guapo? - trató de corregir el hombre con expectantes ojos amarillos y una leve sonrisa dibujada en el rostro, pero aquella era escondida por el cubrebocas negro que solía llevar.

Eri negó con la cabeza. -No, tú eres guapo, él es bonito cómo yo- básicamente resaltó lo altamente femenino que podría llegar a verse el nuevo profesor de las clases de canto, y aunque Chisaki no lo deseara, debía conocer a quien ahora estaba a cargo de aquello, era su deber cómo el representante de la niña.

-Vale, entiendo. ¿Y dónde está él? - preguntó liberando de su abrazo a la pequeña y se levantó, extendiendo su mano hacia ella.

-¿Acaso quieres confirmar si es tan bonito cómo yo? - le cuestionó su sobrina con notoria curiosidad, pero sin dejar de sonreír. Ella tomó la mano de su tío y lo llevó hasta el salón de clases, de donde una suave y hermosa voz comenzaba a salir, y la melodía bien conocida por el magnate le dio un certero golpe de calidez al pecho.

"Somewhere over the rainbow, way up high
And the dreams that you dream of, once in a lullaby
Somewhere over the rainbow, blue birds fly
And the dreams that you dream of, dreams really do come true"

¿Tal vez aquella era la voz de algún querubin? No obtuvo una reacción negativa al oír aquel canto, calmó su impacto mental de momento pensando que podría ser porque aquella era su pieza favorita del musical de Mago de oz, pero toda duda se disipó al verle

"Someday I'll wish upon a star
Wake up where the clouds are far behind me.
Where trouble melts like lemon drops,
High above the chimney top,
That's where you'll find me."

Tenía un perfil delicado, la tez aporcelanada y un peculiar cabello verde alborotado, al oír a la niña llamarlo volteó, sus enormes y expresivos ojos esmeralda se posaron sobre el par en la puerta del salón, saludó cortesmente y, para sorpresa de Chisaki, su voz le resultó tan hermosa cómo su canto.

-Usted debe ser el tío de Eri ¿No? Yo soy Midoriya Izuku, seré el profesor de Eri a partir de ahora- se presentó levantándose de su escritorio y yendo hácia el hombre de cabello negro y la niña, extendió su mano para saludar.

-Sí, efectivamente soy yo, es un gusto- trató de calmar su agalopado corazón, apretando la mano contraria con la suya, que por cierto iba cubierta con un guante de tela blanco. ¿Podría alguien oír lo fuerte que latía su corazón? Rogaba por que no, luego de la presentación y alguna que otra pregunta, Chisaki se retiró del salón.

-Eri, mañana también vendré a buscarte yo ¿Te parece bien? - comentó mientras encendía el motor del auto y se ponía en marcha a su departamento.

-Uuuh, entonces sí te pareció bonito- confirmó con calma alegría la niña.

El hombre pareció atorarse con nada, carraspeo su garganta y guardó silencio unos minutos. -Sólo quiero salir más temprano de la oficina, eso es todo- aseguró.

-Por mi está bien, tal vez también le puedas gustar al profesor-

Las cosas que decía su sobrina a veces le dejaban perplejo, sobre todo cuando lo hacía con tanta calma y madurez que contrastaba con sus cortos seis años. Un sonrojo se apoderó de su rostro, por fortuna el cubrebocas en el mismo no dejaba que fuera tan notorio. "Midoriya Izuku, 19 años, graduado ahí mismo de U.A" pensó para sus adentros, y de manera inconsciente terminó en un "Es demasiado bonito" y se reprendió mentalmente por aquello.

Y así, día tras día, el hombre iba a buscar a su sobrina, ignorando los ruidos a su alrededor y concentrándose únicamente en las dos voces y respiraciones que calmaban sus nervios o emociones negativas, la de su sobrina, y la del profesor de la niña, quien se convertía de a poco, en la persona que él amaba, y que en algún momento, lograría corresponderle.

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¿Ven que era corto? no mentí, es exactamente porque mucho amor me deja con dolor de barriga, espero les haya gustado, si hay correcciones a hacerme, estaré completamente feliz de que lo hagan, yo me equivoco seguido y así, muchas gracias por leerme.